Por razones que ignoro, me han hecho llegar el 28 de diciembre, la auténtica carta que el Secretariado de las Farc le mandó a Simón Trinidad. Sin responsabilizarme de su autenticidad, la reproduzco sin cambiarle una coma al texto que anónimamente he recibido.
“Querido Simón:
En días pasados, haciendo reminiscencias con nuestros compañeros de fila, comentábamos tu hermoso prontuario. Prontuario de sapo, pero de todas formas prontuario. En el año 1987 robaste 30 millones de pesos en el banco del cual eras gerente y formalizaste de esta manera tu vinculación a la lucha armada. Tu principal aporte a nuestra guerrilla no fue el dinero sino las bases de datos que habías acumulado a lo largo de tu vida en los bancos, con información detallada de la actividad económica de las personas más pudientes de la región. ¡Que sapo tan hermoso eras y que ejemplar traidor a tu clase fuiste! Con base a lo que nos entregaste, y ya como guerrillero y terrorista, desataste una aterradora escalada de secuestros y extorsiones que transformó en un infierno la vida de un departamento y de una región hasta entonces próspera y apacible. Ninguna de las familias de mayores recursos quedó a salvo de tus agresiones, extorsiones y plagios en esos días de terror y de pánico, en los cuales Valledupar y el Cesar se convirtieron en la zona con mayor número de secuestrados en el mundo, en proporción al número de habitantes Un total de 1.000 personas fueron secuestradas entre los años 2000 y 2003, - un promedio de 25 al mes -, incluidos familiares, exsocios y amigos tuyos, entre ellos Consuelo Araújo, exministra, escritora e importante líder de opinión de la región, secuestrada y asesinada por hombres bajo tu mando directo. A esa pavorosa historia hay que agregar que tu, querido Simón, también fuiste el responsable del surgimiento y auge de los grupos paramilitares en el Cesar que, como en otras regiones del país, se conformaron en respuesta a nuestros secuestros y al terrorismo. Para combatirnos, los muy infames paramilitares empezaron a utilizar nuestros mismos métodos y procedimientos.
En días pasados conocimos la noticia de que no habías sido incluido en la lista de los reos indultados por Barack Obama. Abrigábamos la esperanza de que en el último momento de su mandato, el Presidente estadounidense mordiera el anzuelo. Es decir, que todos los delitos que hemos cometido, incluyendo el narcotráfico y el secuestro, fueran considerados ‘conexos a la rebelión’ y por lo tanto, sujetos a indulto e impunidad. Tristemente el zambo de Obama no picó y nos tememos, querido Simón, que bajo la presidencia de ese animal capitalista de Trump no va a haber ninguna posibilidad de que te indulten. Tu, Simón, merecías el indulto, y negarlo demuestra una animadversión especial de parte de estos desalmados yanquis. Tu caso, paradigma de todas las injusticias y bajezas, no logra conmover ni la razón ni el sentimiento de los amos del capital en el mundo, en verdad parecen carecer de las dos cosas.
Lo que estamos desesperados, no te ocultamos querido Simón, es por obtener de tu parte las localizaciones exactas de las cuentas bancarias, las guacas y caletas que el ‘enano’ de Raúl Reyes, antes de su intempestiva y prematura desaparición, te entregó. Tienes que entender que el arreglo que hemos llegado con este pusilánime gobierno se puede, en cualquier momento, deshacer por las costuras; y tu no quisieras que tus compañeros de lucha quedaran en la zorra calle. Así que, Simón, mira ver como nos haces llegar esta información a la mayor brevedad.
Queremos que sepas que nuestra solidaridad, nuestro cariño y nuestra admiración están contigo. El hecho que seas un sapo que se va a podrir en una cárcel gringa no disminuye en nada el afecto que te profesamos.
Recibe el abrazo de tus camaradas de las Farc-EP, te queremos mucho, Simón. ¡Lo que no queremos ser es pobres, así que despabílate y mándanos cuanto antes los datos que te solicitamos!”