Horas antes de rendir balance sobre su agenda desarrollada en Washington y Nueva York en los últimos diez días ante la comisión mixta del senado en la tarde 1 de junio, la vicepresidenta Marta Lucia Ramírez visitó la cancillería, por primera vez en calidad de canciller, después de haber sido posicionada en su doble rol como Ministra de Relaciones Exteriores en la tarde del 30 de mayo por el presidente Iván Duque. Llegó al Palacio San Carlos, sede principal de la cancillería, donde fue recibida por el jefe de protocolo Rodrigo Pinzón Navarro.
En el recinto no estuvo la ex canciller Claudia Blum, quien renunció intempestivamente al cargo el pasado 4 de mayo y quien fue reemplazada en interinidad por la viceministra de asuntos multilaterales Adriana Mejía, que tampoco participó del empalme, y quien haba sido nombrada por su coterráneo Carlos Holmes Trujillo (qepd), el primer canciller del gobierno Duque. Mejía fue ratificada por la también vallecaucana Claudia Blum tras su llegada al puesto de canciller en enero del 2019.
El encargado de liderar el empalme que tomó varias horas fue el viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco Echeverri, un diplomático de carrera quien lleva 31 años vinculado a la institución.
La primera tarea complicada de Ramírez será atender a los delegados de la Corte Interamericana de Derechos Humanos-CIDH, entre el 8 y el 11 de junio, como respuesta a las denuncias recibidas en Washington por presuntas violaciones de las fuerzas del estado a los Derechos Humanos de manifestantes en la protesta social, visita que no compartió inicialmente la canciller pero que se vio obligada a aceptar.
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