En el 2020 María Alejandra Benavides llegó al ministerio de Hacienda como asesora de despecho del entonces ministro Alberto Carrasquilla quien renunció en el 2021 después de que el presidente Duque retirara el proyecto de ley de su reforma que se desencadenó en un estallido social. Con la llegada de José Manuel Restrepo, Benavides permaneció en el despacho y se mantuvo con José Antonio Ocampo y Ricardo Bonilla quien dada la experiencia técnica de su asesora la convirtió en su mano derecha.
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Cuando se destapó la corrupción al interior de la UNGRD y salió a relucir su nombre en las primeras acusaciones hechas por Olmedo López y Sneyder Pinilla, María Alejandra Benavides aportó pruebas a la Fiscalía que lo pueden hundir y de las que le será difícil defenderse. Por su parte, quien fue su mano derecha busca un principio de oportunidad.
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Benavides, recién graduada en el 2017 como internacionalista, entró en el Ministerio de Relaciones Exteriores en cabeza del entonces canciller Carlos Holmes Trujillo (q.e.p.d). Sin embargo, trabajó en empresas vinculadas al Ministerio como proveedores de servicios y no como funcionaria de esa cartera. Sin embargo quedó conectada con el sector público, pasó a la Agencia Nacional de Seguridad Vial y se retiró para apoyar Wilson Flórez como candidato por el Centro Democrático para la Gobernación de Cundinamarca, elección en la que arrasó Jorge Rey.
Conectada políticamente, Benavides logró entrar como asesora al Ministerio de Hacienda en cabeza de Alberto Carrasquilla, donde sobrevivió no solo el cambio de ministro sino un gobierno totalmente opuesto al de Duque como fue la llegada de Gustavo Petro con el Pacto Histórico.
Tanto Ocampo como Ricardo Bonilla la sostuvieron y ese último depositó en ella su confianza en temas tan espinosos como el manejo con los congresistas de la Comisión interparlamentaria de crédito público que derivó en el presunto delito por el que tanto ella como el Ministro de hacienda están siendo investigados por la Fiscalía dentro del escándalo de corrupción de la UNDGR.
