Queridos amigos y colegas
Mis sinceras felicitaciones por la armonía y unidad desplegada en estos arduos días de lucha.
Somos los maestros un verdadero motivo de orgullo y ejemplo de tesón para las presentes y futuras generaciones. Es un verdadero legado para nuestros niños, niñas, jóvenes y adultos la pujanza y verraquera con la que hoy los maestros reclamamos nuestros derechos, los cuales muchos aún conociéndolos no se atreven a reclamar
El pueblo colombiano nos reconocerá por la educación de calidad, por los valores que luchando hemos impregnado en la mente de sus hijos.
Queridos padres de familia ¿No creen ustedes que sus hijos también se sienten unos líderes por las acciones desplegadas por ellos mismos y las iniciativas que ellos dieron para que la lucha se diera de X o Y manera?
Estén seguros que en la conciencia de los jóvenes y en sus vidas quedó una lección ¿Cuál es? Luchar para conseguir que nuestros derechos se respeten y no dejarnos arrebatar lo que por ley ya tenemos o nos corresponde
Qué satisfacción disfrutar de algo que se obtiene después de una lucha, soy una convencida de que en Colombia y en el mundo el que espabila pierde, por eso mis hermanos como decía mi abuela. Cuando el amigo no es verdadero, con un ojo cerrado y el otro abierto no nos confiemos ¡estemos alerta!
Las mujeres y trabajadoras sociales estamos comprometidas con el reto que nos depara el cambio social y las futuras generaciones. Somos en esencia motor de cambio social.