La Asamblea General del BID del 2020 en Barranquilla sería el cierre con broche de oro de la gestión del colombiano Luis Alberto Moreno, quien estuvo en la presidencia del Banco Interamericana de Desarrollo por 8 años, desde el 2011. Pero se atravesó la pandemia y cambió los planes. El esperado evento tuvo que ser pospuesto para este año y terminó presidido por su sucesor el reemplazo de Moreno, un funcionario cercano y de confianza del expresidente Donald Trump: Mauricio Claver.
Cuando el directorio del BID escogió a Francisco Claver no estaba clara la derrota de Trump en las urnas y otra habría sido la suerte con el resultado final de las elecciones que le dieron el triunfo a Joe Biden. A pesar de que la Asamblea fue planeada y organizada por el equipo de Moreno, el nuevo director decidió no fallarle a Colombia ni a Barranquilla y aterrizo en el aeropuerto internacional Ernesto Cortizoss, aun en remodelación, con cuatro altos directivos entre ellos Sergio Diaz-Granados el samario, representante del BID para Colombia, Ecuador y Perú en Washington. A pesar de haber sido Ministro de Comercio de Juan Manuel Santos, de haber sido uno de los motores en la costa para su reelección y haber sido nombrado en Washington en el gobierno anterior, Duque lo ratificó en la dirección ejecutiva.
Con Claver llegaron también el gerente del Sector de Energía e Infraestructura del BID, José Agustín Aguerre, el gerente del Sector Social del BID, Marcelo E. Cabrol junto a un puñado de directivos que han aprobado más de USD 600 millones en créditos. Colombia ha sido uno de los países que ha conseguido importantes montos como el de los USD 500 millones para la transformación digital del sector justicia en Colombia, USD 100 millones para reactivación económica desde la infraestructura y USD 20 millones para el desarrollo sostenible del Amazonas.
Otra de las protagonistas en la organización de esta Asamblea es la hoy Ministra de las TICs Karen Abudeim, quien fue nombrada gerente del evento el año anterior cuando se desempañaba como Alta Consejera para las regiones. Los pasos dados entonces fueron la base para poder replantear la Asamblea del BID en tiempos de pandemia, una institución que está en el corazón del Presidente Duque y de muchos miembros del alto gobierno, que se conocieron cuando trabajaban en Washington, en sus oficinas.
