Como ciudadano estoy indignado. No puede ser posible que los medios de comunicación se presten para hacerle campaña a Germán Efromovich. No puede ser que no exista un análisis serio de la situación de los pilotos quienes son los peor pagados del continente, todos, como borreguito, desde la televisión a la radio pasando por la prensa, le hincaron la rodilla al empresario brasilero.
No puede ser que le abran los micrófonos para que insulte a los pilotos, quienes tienen una de las profesiones con mayor responsabilidad del mundo, impunemente. Les ha dicho que son criminales y está buscando la manera de declarar ilegal la huelga sentando un precedente peligrosísimo para el derecho a la protesta.
Ya quisiera Uribe tener la buena prensa de Don Germán. Dinners le escribió un perfil hace unos años mostrando su sencillez porque en Colombia pasa sus días en una pocilga como el Marriot, que vale 500 mil pesos la habitación sencilla. Prendo la radio y está Don Germán, siendo consentido por alguno de los locutores de la mañana. Nadie lo interpela, solo lo dejan hablar y desacreditar a sus pilotos. Llegó a decir que había salvado la compañía insigne de los colombianos porque la compró a precio de huevo. Señor Efromovich, usted no hizo nada que no hubiera hecho un negociante avezado: aprovechar la oportunidad y concretar un súper negocio.
Hasta este medio, que se ufana de independiente, ha pecado haciéndole apología con un perfil en donde lo mostraba como un santo, un judío víctima de Hitler. Que horror. Don Germán, a los colombianos no nos interesa que Avianca tenga que incrementar en USD$300 millones sus gastos anuales si nuestros pilotos están mejor. Es importante para los viajeros que estén muy bien remunerados. Ahora Efromovich recurrirá a todas las instancias para desacreditar la huelga. Si lo logra perdemos todos los colombianos.
Y lo peor aún es que en un medio, preferiero no mencionarlo, trabaja el esposo de una de las vicepresidentas de Avianca. Así que ¿qué podemos esperar?