Anoche el gobierno colombiano les negó la posibilidad a trescientos connacionales confinados en Perú —tras las medidas de aislamiento preventivo obligatorio— de regresar al país en un vuelo humanitario de la aerolínea Viva Air, que traslada hoy jueves 30 de abril a un grupo de peruanos desde Bogotá a Lima.
La falta autorización, que dependía de las autoridades colombianas, truncó la gestión realizada por algunos de los connacionales que habían tomado la vocería y el liderazgo para lograr el objetivo de volver al país.
Los representantes de la aerolínea habían manifestado su interés de realizar el vuelo y trasladarlos de Lima a Bogotá, pero para esa operación se requerían los permisos correspondientes de los mandos nacionales.
Los connacionales
Andrés Ortiz y su esposa fueron sorprendidos por el cierre de fronteras y el confinamiento obligatorio en la ciudad de Huaraz. Esto ocurrió en medio de un viaje que emprendieron en motocicleta por Suramérica desde Yopal, que tenía como punto de llegada Uyunis (Bolivia).
Según él, la negativa del traslado aumenta la desesperanza y angustia que viven en el vecino país: están lejos de sus familias, agotando recursos sus económicos, deteriorando la salud mental y enfrentando adversidades.
"La situación es tan crítica que algunos connacionales han sido desalojados de hoteles y viviendas porque no tienen recursos para su sostenimiento", dijo Andrés.
En ese sentido, se ha realizado la gestión pertinente con el Consulado de Colombia en Perú para solicitar ayudas para hospedaje y alimentación.
La comunicación entre los connacionales se ha desarrollado de manera organizada a través de WhatsApp. De hecho, se cuenta con un censo que cumple con los requisitos de caracterización que exige la embajada para diligenciar el vuelo humanitario.
Los mensajes de aliento, invitando a cuidar su salud y seguir firmes en el empeño de volver, son parte de la interacción y dinámica del grupo de colombianos que continúan unidos ante la crisis mundial.
Señalamientos
Por su parte, Angélica Leal, quien vive la misma situación, indicó que los mueve el interés de volver a su patria y reunirse con su gente y su familia. Esto sumado al desgaste emocional y económico.
Ella pidió mayor comprensión y tolerancia de los colombianos, ya que a pesar que la gran mayoría se solidarizan, algunos los señalan y acusan. Sin embargo, agregó que ellos guardarán todas las medidas protocolarias que se exijan y el aislamiento obligatorio en Bogotá para prevenir y preservar la salud de sus allegados.
Cabe recordar que los colombianos que arriban al país deberán cumplir con la medida de aislamiento obligatorio en Bogotá. Su cumplimiento podrá ser verificado por Migración Colombia, la Policía Nacional o la Secretaría de Salud del Distrito. Quienes no la acaten podrían incurrir en sanciones administrativas y penales.
