Ya hay luz verde para que el partido de Colombia contra Chile el próximo 9 de septiembre tenga público. La decisión estaba en manos del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, y del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, quien gestionó el permiso y le garantizó al alcalde un aforo de 23.500 personas que podrán asistir al estadio Metropolitano.
Este hecho tiene un antecedente: el pasado mes de junio, en pleno tercer pico de la pandemia, Pumarejo permitió la entrada de diez mil personas al partido Colombia vs. Argentina. Aunque la decisión fue muy criticada, lo cierto es que tiene una explicación: los Char. Tanto Jesurún como Pumarejo comenzaron a volar por lo alto en sus carreras políticas gracias a la familia barranquillera, dueña del Junior y peso pesado de la política del Caribe.
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