"Quiero construir sobre lo que he aprendido para ofrecer mi experticia en la solución de conflictos con consecuencias para la vigencia de los derechos humanos", expresó Vivanco en la entrevista con la que anunció su salida de Human Rights Watch el pasado diciembre. En medio de la sorpresa que generó su decisión irrevocable, el chileno señaló que América Latina pasa por un "muy mal momento", el peor que se ha vivido en los últimos 30 años, eso se demostró en su último informe.
En general el panorama es desalentador para América Latina, que enfrenta desafíos para libertades básicas como la independencia judicial, la libertad de prensa y el funcionamiento del sistema democrático. El principal problema es la inestabilidad de sus gobiernos por el ejercicio autocrático del poder, la toma de medidas populistas y políticas no orientadas o con serias limitaciones para garantizar los derechos humanos.
En Colombia, las denuncias de Vivanco ya se habían sentido fuerte en los despachos de la Fiscalía General de la Nación, la cual cuestionó duramente durante el Paro Nacional del 2021 y del 2019. El expresidente Álvaro Uribe Vélez también recibió varias críticas y pronunciamientos por parte del director de HRW que en respuesta lo tachó de ser un activista de izquierda.
En este informe se destacan tres grandes problemas en el país: abusos de grupos armados (Disidencias, ELN, AGC, etc.); abusos de la fuerza pública; graves deficiencias en las garantías para la vida de líderes y defensores de DDHH; amenazas a la independencia judicial y todo el tema de migración.
Este es el informe para Colombia:
En este enlace puede consultar el informe para Colombia, Latinoamérica y a nivel mundial realizado por Human Rights Watch.