La alopecia y el espíritu socialista del presidente. Todo indica que la gorra del presidente gracias a Dios no era por un problema cerebral sino por un asunto estético.
El presidente no tuvo el carácter de otros presidentes como Carlos Lleras, Alfonso López o Enrique Olaya para aceptarse como lo destinaba la biología humana. Al contrario, sucumbió a la sociedad de consumo y, a los avances de las cirugías estéticas, y con la ya evidente vanidad que lo acompaña se ha sometido a un trasplante de cabello.
Muy seguramente pronto lo veremos con frondosa cabellera, y podrá estar a la altura de la cabellera de su presidente antagónico, el presidente argentino Milei.
Tal cirugía va más allá de lo estético , y deja entrever el deseo íntimo de mucho líder de izquierda que solo busca obtener el poder para imitar las costumbres sociales y las vanidades de la oligarquía. Por eso no es extraño que su amigo más íntimo haya combinado la lucha armada desde el marxismo y , una vez en la civilidad, y la práctica política, se haya convertido en un extraño y exitoso empresario multimillonario.
Muchas veces nuestros dirigentes de izquierda invocan al gran Pepe Mojica como ejemplo de práctica política y, exitoso presidente, pero no imitan sus formas sencillas de vida, ni su pensamiento sobre la necesidad de separar aquellos pillos que mezclan los negocios con política.
Apelando al espíritu socialista del presidente, y con ocasión de la reforma a la salud , el presidente debería contemplar las cirugías de implante de cabello como obligatorias para las EPS y los pacientes que se hayan quedado sin cabello, y que estos tengan la misma oportunidad del presidente.
Si se aprueba esta inclusión estética en la reforma a la salud con seguridad, que ganaría muchos seguidores, y votos a futuro, teniendo en cuenta que la pérdida de cabello se ha acrecentado por factores ambientales, y médicos.
Como no fue posible la democratización del empleo público para el pueblo , si se puede democratizar los implantes de cabello para este , y que todos puedan lucir una imagen como la que quiere el presidente para él.
Que este implante no sea un privilegio de los que tienen altos ingresos, sino también para el pueblo.
