El exsenador Gustavo Bolívar ha estado cerca de los muchachos de la primera línea en el estallido social del 2021 y desde entonces le siguió la pista a Rebecca Sprößer, una joven alemana que llegó a Cali a aprender a bailar salsa y terminó comprometida con la protesta. Conoció entonces a Johan Bonilla con quien compartió la pasión que se vivía en las calles: misteriosamente trece balas le quitaron la vida. Las denuncias de Rebecca Sprößer, quien se volvió un personajes en las redes llevaron a que el gobierno Duque ordenarla deportarla.
Fue enviada de devuelta a su natal Frankfurt en agosto del 2021 pero dejó huella. Gustavo Bolívar se apersonó del tema y personajes como Margarita Rosa de Francisco no se quedaron callados. El exsenador no perdió contacto con ella y una vez ganó Gustavo Petro la presidencia retomó la causa hasta lograr que Migración Colombia le levantará la prohibición y Rebecca Sprößer regresó al país este año.
La historia de la alemana y su amor perdido en el entorno de la protesta social será el tema con el que Bolívar regresa a la ficción literaria y audiovisual. Ya tiene el título: Amor a primera línea. Pero además apoyara a la alemana en la creación de la fundación Johan Sebastián.
Este es uno de los tres proyectos de televisión que tiene en mente Gustavo Bolívar y que ya negoció con RCN y Univisión, con nombres ya definidos: Pacto de ballenas y Nido de ratas. Espera con éstos éxito en rating con reditó económico para recuperarse y financiar su actividad política, esta vez rumbo la alcaldía de Bogotá, que se pelearía en octubre próximo.