De la noche a la mañana las oficinas de la Secretaría de Cultura Deporte y Educación fueron instaladas en, la aún no inaugurada, Casa de la Cultura “Alfonso Dávila Ribeiro” de la ciudad de Leticia. La administración Pensando en Grande despojó a la cultura leticiana de las áreas destinadas a los gestores y los artistas de la ciudad.
Todo indica que las improvisaciones y el desentendimiento de qué es y cómo funciona una Casa de la cultura están en el orden del día en la Alcaldía. Ya se sabía que en el 2016el Municipio tendría por fin su Casa de la Cultura, un compromiso contraído por la Ministra de Cultura Mariana Garcés en su única visita al Departamento.
Nadie creía que esto se hiciera realidad. En la administración del Gobernador Olbar Andrade y del Alcalde José Rojas ya se había acordado el terreno y el presupuesto, pero todo se esfumó. En la de Carlos Rodríguez y José Lozano de esto no se hablaba, pues el primero no quería saber nada de eso llamado Cultura, y el segundo, finalizando su periodo, se comprometió con la Ministra para adelantar los papeles que hacían falta. El Ministerio entregó los planos y se pudo conseguir la pírrica suma para el estudio de suelos por parte del municipio.
Pero los gestores culturales comenzaron a ilusionarse cuando en el terreno, cedido por la Aeronáutica Civil para este fin, hace varios años, se vio remoción de tierra y personal de obra midiendo y encerrando el predio. En menos de 5 meses ya se podía ver el adelanto de la obra ¡Ojalá no vaya a quedar a medias! Era el rumor que se escuchaba.
El Comité de Seguimiento, conformado por algunos gestores culturales, se reunió con la portavoz de la empresa constructora varias veces… explicaciones a medias, pero la obra continuaba. Hasta que al fin la terminaron y se le hizo la entrega al interventor.
¿Ahora qué faltaba? Que el Municipio la recibiera. Pero había un pequeño problema el contrato de la constructora con la ENAM terminó a la entrega al interventor, ahora le tocaba al Municipio gestionar ese trabajo. Fueronmás de 3 meses desperdiciados por la administración municipal para gestionar la acometida eléctrica al centro cultural con la empresa de energía. Y hasta finalizando enerode este año se vio la luz y así el Municipio la recibió.
Más de un año desperdiciado por la administración municipal para realizar los trámites legales para que la Casa de la Cultura entrara a funcionar ¿Desperdiciado? ¿Cómo así? Para entrar a funcionar se necesitan algunas políticas públicas que el Alcalde José Huber Araujo Nieto y su Secretaria María Emilia Morán se han pasado por la faja, creyendo que este lugar cultural lo pueden utilizar como a ellos les plazca.
¿Por qué? Porque lo primero que se tiene que hacer es elaborar un acto legal que la cree, puede ser una Resolución, un Decreto o un Acuerdo, por su carácter de ser pública. En esta figura legal se regulan todos y cada uno de los aspectos relacionados con su creación, organización, administración, funcionamiento y sostenibilidad.
Segundo, se debe formalizar un Reglamento Interno, con objetivos y funciones;donde se especifiquen cómo se nombrará o elegirá al personal y su perfil académico o laboralque se haya especificado en el acto legal(director, secretaria, auxiliares, talleristas, etc.); al igual del cómo será el manejo de las distintas áreas de la Casa de la Cultura, como la Sala de Música, la Sala de Danza, la Ludoteca, el Auditorio, la Plazoleta central y las zonas verdes, que son los espacios con los que cuenta este lugar, además del manejo del área administrativa (la que invadieron de noche y a hurtadillas) y sus horarios, etc.
Todo eso se pudo haber realizado el año pasado y hoy no se tiene nada y ya está ocupada por extraños que no tienen nada que hacer en este lugar. En dos ocasiones que se le preguntó a Emilia Moran, sobre los puntos anteriores respondió que se encontraba en Jurídica y que el perfil del director era exigentey de alto nivel (sin haberse creado el acto legal y ya hablaba de unas exigencias que el Ministerio imponía… mentiras), pero hasta el momento nada se ha publicado ni sabido del mencionado proyecto que estudiaba el jurídico.
Y ahora el Alcalde Araujo Nieto y su Secretaria están invitando a una PRE-INAUGURACIÓN sin siquiera haberse cumplido los requisitos legales y sin consultar al Consejo Municipal de Cultura, un Consejo que apenas se posesionó el 28 de diciembre (en pleno día de los Inocentes… esto huele a inocentada), un Consejo, que desde su creación, sólo ha figurado en los papeles, pues ningún Alcalde o Secretario de Cultura, Deporte y Educación lo ha tenido en cuenta.
Esta Casa de la Cultura “Alfonso Dávila Ribeiro” es para la Cultura, para los gestores culturales y para los procesos de formación en música y danza, talleres de lectura y escritura, presentaciones de teatro, muestras cinematográficas, exposiciones de artes plásticas, entre otras dirigidas ala comunidad amazonense, este lugar no es una oficina más de la Alcaldía.
Fueron más de 15 años luchando y soñando por esta Sagrada Casa de la Cultura para que de la noche a la mañana haya sido invadida por la inoperante Secretaría Municipal. Esto no lo pueden dejar pasar los ciudadanos que anhelaban respirar cultura y no burocracia y pago de favores políticos en su funcionamiento. No me imagino éste lugar dentro de unos meses ¿Recuerdan cuántos lugares ha ocupado esta Secretaría y cómo los ha entregado? El último fue el que hoy es sede del Concejo de Leticia, casa a la que se le realizaron arreglos del techo al piso. Total abandono y desidia.
Y para tener presente los otros escenarios que están a cargo directo por la Alcaldía son El Centro de Convivencia Ciudadana. Es deplorable el estado en que encuentra el Auditorio desde hace años. 70 sillas desbaratadas, sala de proyección y luces invadida de murciélagos y palomas, red eléctrica fuera de funcionamiento, los camerinos llenos de basura y muebles viejos, la tarima podrida, las paredes sucias y el techo lleno de goteras. Centro que también fue irrumpido por otra Secretaría y la Inspección de Policía, con puertas rotas, baños fuera de servicio y donde la ciudadanía no encuentra un espacio para la verdadera convivencia. Su nombre es muy claro y específico “Centro de Convivencia Ciudadana”, pero es utilizado con otros propósitos. Así podría quedar la Casa de la Cultura “Alfonso Dávila Ribeiro” si no se reacciona ante este desmán municipal.
Otro escenario que da grima es la Concha Acústica del Parque Francisco de Orellana, si por fuera está descuidada, imagínese por dentro. Cuando llueve se inunda, los baños fuera de servicio, los camerinos abandonados, paredes mugrientas, tarima que sirve de dormidero para los habitantes de la calle y chachaceros… ¿Así será el esmerado cuidado por la Casa de la Cultura “Alfonso Dávila Ribeiro” por parte de la Secretaría? Ummmmmm.
Un día de estos deja de ser la Casa de la Cultura “Alfonso Dávila Ribeiro” para ser el sitio de reuniones políticas o lo peor… el Despacho del Alcalde.
Alcalde, Secretaria… durante un año no se han preocupado por la Cultura de Leticia, y ahora cuando los gestores tienen un lugar para iniciar procesos ustedes lo ocupan. La Casa de la Cultura es de la Cultura y para uso exclusivo de la Cultura y no para funcionarios… ¡DESOCUPENLA YA! ¡PARA MAÑANA ES DEMASIADO TARDE!
