Ya son 12 zonas en alerta naranja donde la alcaldía de Bogotá ha identificado brotes de contagio importantes que no se han logrado controlar. La alcaldesa de Bogotá asumió el manejo de estas áreas de manera personal: de megáfono en mano le insiste a los vecinos en mantenerse en las casas. Está decidida a que el COVID-19 no se desborde en Bogotá donde la tasa de aumento de casos aún no se detiene.
La alcaldesa traslada el despacho a la calle
Con traje de bioseguridad Claudia López recorre cada zona amarilla explicándole a la gente por qué deben quedarse en casa