Si Colombia fuera un país serio, ya tendríamos informes sobre lo que llevó a que la Selección cayera bajo en la eliminatoria. Es tan paupérrimo el accionar de Rueda que el equipo de todos marcha último en la segunda vuelta de la eliminatoria. Y en la Federación, que acaban de cerrar un contrato con 80 millones de dólares de patrocinio con Adidas, no mueven un músculo. Ni un billete. Saben que romper el contrato de Rueda les cuesta plata y ellos la quieren toda. Por eso hasta no les parece ni descabellado el ofrecimiento de Juan Carlos Osorio de trabajar gratis en la selección. Por eso no les importaron la inminente eliminación, ni que el equipo evidentemente no le camine a Rueda, sino lo único que importa es ahorrar y quedarse con todo.
Por eso no se tomará ninguna decisión con respecto a Rueda quien fue ratificado por parte de la Federación como el técnico que terminará la eliminatoria. Colombia aún tiene chances de clasificar. Los números son los siguientes, ganarle a Bolivia en Barranquilla y a Venezuela de visitantes. Esperar que Perú pierda con Uruguay y empate con Paraguay y que Chile no le gane ni a Brasil ni a Uruguay para entrar a repechaje. Con siete partidos sin hacer gol, y el mismo técnico que nos llevó a la desgracia, ¿con qué ganas se cree en los milagros?