King Kong. Así le dijo Marbelle a la vicepresidenta de los colombianos. King Kong porque era negra, King Kong porque era del Cauca, King Kong porque se enfrentó a los mineros más poderosos que querían acabar con su río. No era la primera vez que la reina de la Tecnocarrillera se le iba al cuello a Francia Márquez. Ya le había dicho sirvienta. La trató con el desprecio de una arribista que se cree blanca y que, por lo mismo, cree tener el poder de borrarla de un grito. En la era de Twitter todos son unos igualados. Como en Cambalache, el inmortal tango de Santos Discépolo, escrito hace más de un siglo
Hoy resulta que es lo mismo
Ser derecho que traidor
Ignorante, sabio, chorro
Generoso o estafador
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
Que un gran profesor
Y por eso es que, la influencia que alguna vez tuvieron los columnistas, la tiene ahora cualquier tegua desde Twitter. No importa el cargo, importa el grito, el que más grite. El que más insulte. ¿Qué mensaje da Caracol Televisión cuando su contratación estrella es Marbelle? Sí, es la jurado estrella del programa con el que el canal está esperando imponerse en el rating, recuperando un poco el terreno perdido con La descarga, un formato diferente que aglutina ganadores de otros realities y que ya tuvo su estreno el pasado miércoles. Marbelle, en su afán de recomponer su imagen de racista, interrumpió varias veces a un concursante que pertenecía a una etnia indígena diciéndole:
Qué hermoso que es Colombia
Qué lindo que es mi país
Una y otra vez, interrumpiendo al concursante con su apunte políticamente correcto. La narración del concurso simple y llanamente se empantanaba. Marbelle está ahí para hacer escándalo. Yo no tengo duda que tiene una voz poderosa, que, como cantante, es muy potente. Lo que si está muy mal es que sea explotada en estos concursos para agarrar pueblo a partir del escándalo. Desde Master Chef, la del Collar de perlas finas a demostrado que puede ser la villana ideal.
Tiene una voz poderosa, que, como cantante, es muy potente. Lo que si está muy mal es que sea explotada en estos concursos para agarrar pueblo a partir del escándalo
Todo está torcido. En el cine, por ejemplo, debido al infantilismo del espectador promedio que anhela el nuevo estreno de Marvel o DC, ya están haciendo historias sobre los villanos. Harley Quinn, Joker, Morbius, la lista ya está cada vez más larga, más extensa. Y, como acá sólo copiamos lo malo, entonces nos inventamos a la villana perfecta, la Marbelle racista, que le habla a los niños en horario triple A, niños que siguen sus barrabasadas en Twitter. Ahora, con esta red social completamente dominada por un monstruo como Elon Musk, ese genio de lo inútil, Marbelle tendrá vía libre a vomitar sus invocaciones al odio, su racismo, su estupidez.
Este gobierno tiene que estar comprometido, desde la misma vicepresidencia, a enseñarnos a ser moralmente mejores. Por eso debe atajar lo que Twitter y Caracol están construyendo: un imperio del odio servido en bandeja de plata y en horario triple A para los niños del país que, además se van a enterar, que pagan muy bien por eso. ¿Se imaginan cuantos 35 millones de pesos mensuales está pagando Caracol a Marbelle por ser ella?