Durante el primer semestre de 2023, Avianca se vio obligada a suspender temporalmente su ruta Bogotá - Los Ángeles y estaba haciendo aguas para cumplir con sus obligaciones en otras rutas internacionales. ¿La razón? Sus aviones no daban abasto a pesar de contar con una flota de casi 200. Los vuelos nacionales o de distancias cortas nunca fueron un problema, puesto que para ellos utilizan una amplia variedad de modelos de aeronaves. Sin embargo, desde 2021 tomaron la decisión de que sus vuelos largos los iban a hacer única y exclusivamente con Boeing 787 y esos eran los que escaseaban.
La solución que encontraron fue sencilla. Ya que no podían recurrir solamente a sus propios aviones, tuvieron que pedir prestados y por ello acudieron a Wamos, una aerolínea española de vuelos chárter que, además, se dedica a arrendarle aviones de fuselaje ancho a otras compañías aéreas. A través de un modelo que se conoce como Wet-Lease, es decir, un arrendamiento por un periodo corto que se da en casos de urgencia, Avianca pudo suplir las necesidades de su flota mientras que llevaban a cabo la inversión más grande de su historia que tuvo como finalidad precisamente no volver a quedar en una situación así.
El nuevo negocio entre Avianca y Wamos
Ahora, ya con su ex CEO Adrian Neuhauser instalado en Reino Unido llevando las riendas del Grupo Abra, holding que crearon junto la aerolínea brasileña Gol para aumentar sus operaciones y competir de una forma aún más agresiva en Latinoamérica, Avianca tomó una decisión estratégica que consiste en que todo quede en casa.
El Grupo llegó a un acuerdo con Enrique Saiz, CEO de Wamos, para asegurar la prestación de sus servicios tanto para Avianca como para Gol para que ambas puedan ampliar su capacidad y para que sus flotas nunca vuelvan a presentar una escasez.
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