Tras la muerte de Popeye, emergen las historias, anécdotas y testimonios de personas que conocieron de primera mano el impacto que generaba el jefe de los sicarios de Pablo Escobar en la sociedad colombiana. En esta ocasión, el periodista Mao Builes narra cómo fue caminar con él por las calles de Medellín durante un trabajo periodístico de 7 días realizado en el año 2017.
En 2017 pasé 8 días con Popeye. Una experiencia agria que quiero contar en esto corto hilo (1/6) pic.twitter.com/ap8La4jrdG
— Mao Builes (@mao_builes) February 6, 2020
Me contrataron desde Rusia como productor para un documental sobre su vida. Los rusos querían entender por qué un exsicario de Pablo Escobar era una figura adorada por algunos los colombianos, ¿por qué, por ejemplo, era un "youtuber" exitoso?
— Mao Builes (@mao_builes) February 6, 2020
Acepté el trabajo sin saber que sería una mis experiencias más amargas como periodista. Durante 8 días recorrimos #Medellín y escuché a #Popeye hablar sobre su vida de asesino. En otras palabras: cómo mataba, secuestraba, planeaba bombazos y demás.
— Mao Builes (@mao_builes) February 6, 2020
Pronto me di cuenta de que #Popeye era un palabrero profesional, un agitador, un culebrero especializado en #PabloEscobar y que ganó prestigio a punta de cuentos sobre plomo y sangre. El primer día tiré la toalla a los rusos… pic.twitter.com/UAoVTJl72w
— Mao Builes (@mao_builes) February 6, 2020
Les dije que no podía hacerlo, que emocionalmente me estaba costando. Ese primer día habíamos caminado el Centro y la gente se le aventaba para abrazarlo y pedirle autógrafos y selfies. Yo veía todo y no lo creía. Me costó explicarle a los rusos lo que estaba pasando. pic.twitter.com/xRpiBtHMKz
— Mao Builes (@mao_builes) February 6, 2020
Los rusos estaban con una doble sensación: por un lado, tenían las imágenes perfectas, pero, por otro, estaban paralizados. Nos reunimos en un hotel por la noche y acordamos entrevistar varias de sus víctimas y tratar que su relato bajara en protagonismo. Esa era mi tarea.
— Mao Builes (@mao_builes) February 6, 2020
No estoy seguro si al editar el material los rusos finalmente entendieron la fascinación por Popeye. En lo personal fue devastador, pero me ayudó a acercarme a la realidad de las víctimas del narcotráfico que siguen en la trastienda de nuestra historia.
— Mao Builes (@mao_builes) February 6, 2020