Una intensa puja se da en el Congreso de la República por la dirección administrativa tanto del Senado como de la Cámara. Y la candidata con más opción para manejar las finanzas de una de las dos corporaciones es María Carolina Carrillo Saltaren quien ya administró la Cámara de Representantes –donde se manejan más de 200 mil millones de pesos– en 2010. Hace más de cuatro años el entonces secretario de Transparencia de la Presidencia, Carlos Fernando Galán, hoy senador, formuló denuncia contra Carrillo ante la Procuraduría por una serie de contratos que estimó irregulares.
Dentro de los perlas documentadas por Galán están:
- “Diplomado para mantenimiento y cuidado de los bienes patrimoniales de la entidad” Costo: Millón y medio de pesos hora.
- “Música religiosa” Costo: Un millón mensual por 7 meses.
- “Capacitación en derecho disciplinario” Costo: 400 mil pesos por hora y se pagaron 50 horas.
- “Capacitación en liderazgo positivo” Costo: Un millón doscientos mil pesos por hora, se pagaron 16 horas.
Lo más curioso es que apenas el pasado 11 de mayo –después de cuatro años– la Procuraduría proyectó una visita a la Dirección Administración de la Cámara para recaudar pruebas, justo cuando por los pasillos del Congreso hace intenso lobby Carrillo como aspirante para un nuevo periodo, y su denunciante, el senador Galán, legisla sorprendido de la celeridad del organismo de control.