La Mencha no puede parar de hacer ejercicio. A veces le ha dado a los fierros hasta ocho horas al día. A esto se le suma una dieta estricta basada en frutas y pescados. Muy poca proteína. Eso le ha traído beneficios, sin duda. A sus 53 años Margarita Rosa sigue siendo una de las mujeres más hermosas de Colombia y aún nos hace sacar suspiros como en la época en la que hacía escenas de cama con Amparo Grisales. Todo exceso es malo y hace poco tuvo una descompensación que la ingresó de urgencia a un hospital. Básicamente lo que tuvo De Francisco fue una sobredosis de ejercicio.
En Instagram ella tan frentera, tan sincera y lúcida como siempre reconoció que durante 25 años apenas ha descansado tres días y eso que fue por postoperatorios después de ser intervenida en su columna. Ella misma se ha comprometido a darse más gustos, comerse una harina, una hamburguesa, ya no tiene que demostrarle nada a nadie, ella le ganó el pulso a la vida.
Mi abuela murió a los 98 años. Siempre comió lo que quiso. Le encantaban las chunchullas y las patas de cerdo. Desayunaba con longaniza y Coca-Cola. Nunca comió un vegetal, detestaba las frutas. En una época donde lo único que importa es estar flaco tiene que haber una reivindicación de lo lúdico, del gusto por lo sabroso, por la grasa. Yo prefiero caer por un infarto de tanto comer chicharrón a caer desmayado aplastado por unas pesas, sofocado por una dieta de hambre sOlo porque tengo la necesidad de verme bien.
No hay nada más aburridor que la vida de una diva. Hay algunas que se revelan como Brigitte Bardot y engordan a placer y entienden que la juventud es un periodo breve y que el cuerpo es sabio y cede, y no pasa nada con ser un gordo viejo y feliz. La Mencha es patrimonio de este país. No solo es una de las mujeres más bellas del país, es la más inteligente, una voz que cada vez se hace más dura y firme gracias a las redes sociales. Te necesitamos viva Margarita Rosa y ojalá hayas podido interpretar lo que quiso decirte el cuerpo ayer. Es hora de parar y de aceptar que el tiempo pasa. Ojalá cuando salgas de esa clínica pidas una hamburguesa y una malteada de fresa. Te lo mereces. Mira que todos engordaron, hasta tu viejo amor Carlos Vives.