Politólogo, periodista, columnista, y político colombiano, además de influencer por sus actividades en las redes sociales. Fue subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación y asesor de entidades públicas como la Secretaría de Educación de Bogotá durante la alcaldía de Gustavo Petro.
Su adhesión a la campaña de Fajardo con el lema: “AntiFico” ha generado diferentes reacciones entre sus asiduos seguidores y lectores, además de sus electores. Por los comentarios surgidos en las redes sociales en todas sus publicaciones desde el giro fajardista, se puede entrever un descontento de la magnitud del que le han manifestado constantemente a las publicaciones de Robledo, es decir, le puede estar costando buena parte de su carrera la decisión, tal y como el electorado de Robledo le paso la factura del 2018 el pasado 13 de marzo.
Pero como la “política es dinámica”, todo se hace posible. Ávila ha despertado resistencias entre el Nuevo Liberalismo y entre el Pacto Histórico, debido a que esperaban su adhesión como un buen referente, sin embargo, Ávila resuelve hacerle contra peso a Fico desde la esquina de Fajardo.
Pero hagamos de abogado del diablo y tratemos de entender su estrategia, pues al parecer, cerró la puerta a una posible adhesión a Fico en segunda vuelta.
Hipotéticamente:
1- Apoya a Fajardo a sabiendas de que no le ganará a Fico, pero así nadie lo señalará como petrista. Aun el riesgo de que se cuele el otro Duque en segunda vuelta.
De la misma forma que los uribistas ahora se han camuflado de fiquistas, muchos guardan su derecho al voto secretoski, para no verse señalados por amigos y familiares de “mamertos”.
2- Cuando a todos les quede claro que Ávila no es mamerto ni lo señalen como petrista; en el hipotético caso de una segunda vuelta saldrá del closet votando por Petro obviamente a eso se refiere conque apoyará “al candidato alternativo”, para “Salvar a Colombia” del candidato del imputado, y quedará como un príncipe.
¿Me equivoco? Pueda que sí, pueda que no.
Ávila es un principiante en las ligas mayores al alcanzar un escaño en el Senado. Ya hay voces señalándolo como el nuevo Manguito. Ávila ha militado en el Partido Verde y Fajardo proviene de ese partido. Pero las reacciones del inconformismo manifiesto de sus electores y seguidores es un campanazo de alerta en su carrera política, y un alto riesgo que termine en señalamientos como Robledo que ha recibido continuamente el reclamo del pueblo desde que funda la Centro Esperanza, y haciendo caso omiso, obtuvo el lamentable resultado sobre su precandidatura el 13 de marzo pasado.
Pero es la carta que se jugó y dependiendo de los resultados en las urnas el 29 de mayo próximo, veremos el segundo capítulo de su carrera política.
¿Terminará impulsando la campaña de Rodolfo indirectamente?
