No importa el pico y género, mucho menos el aislamiento obligatorio decretado hasta el 11 de mayo, los consumidores de heroína en Bogotá salen en masa todos los días para poder consumir la sustancia que no pueden dejar de comprar ni un solo día.
Un infierno que viven más de quince mil personas en Colombia y que hoy tiene a muchos de ellos a la deriva, porque sienten que en cualquier momento pueden dejar de conseguir heroína.
En este reportaje puede ver todo lo que han hecho los consumidores por desespero y el increíble miedo que le tienen al síndrome de abstinencia, incluso mucho más que al Coronavirus.