A los 13 años empezó siendo andrógina, es decir mitad hombre, mitad mujer. Luego, a los 16, decidió ser transexual “porque llegó a un punto de su vida en el que muy pronto sería una persona adulta y no podía ser medio sí y medio no. Es decir, a veces hombre y a veces mujer”. El año pasado, cuando cumplió 18 años, se puso implante de senos.
La semana pasada el nombre de “Kim” Zuluaga empezó a estar en algunos medios de comunicación tras una ponencia de la Corte Constitucional, en la que falló a favor de “Kim” luego de que ella impugnó una tutela en la que le pedía al colegio INEM José Félix de Restrepo, de Medellín, que -nuevamente- le permitiera estudiar, pero esta vez como un transexual.
Su nombre de cuna es Brayan Zuluaga, pero decidió cambiarlo por “Kim”, las tres primeras letras del nombre Kimberly, porque para ella es un nombre de barbie y es artístico. “Kim” es la hija mayor de dos hermanos cuyos padres no la criaron y la dejaron junto a ellos con una de sus abuelas.
Me contó que el mismo día de esta entrevista su madre, con la que eventualmente se comunica, la llamó para desearle un feliz día de la mujer.
Sebastián Díaz López: ¿Cómo hiciste para que la Corte Constitucional fallara a tu favor y pudieras ganarle la batalla a tu colegio?
“Kim” Zuluaga: “Yo simplemente fui, puse una tutela que perdí, pero como soy una persona tan insistente con lo que quiero, entonces impugné esa decisión, pero no me dieron respuesta. Yo pensé que habían olvidado mi caso porque ya había pasado un año cuando me di cuenta en los medios de comunicación que fallaron a favor mío”.
S.D.L: ¿Y qué significa esto para ti?
K.Z: “Significa que en Colombia están abriendo un poco más la mente a situaciones que no son tan comunes ver en el país, que otras personas pueden desarrollar su personalidad libremente, que todas las transexuales de Colombia sean aceptadas y que tengan derecho a la educación como todo el mundo”.
S.D.L: Pero yo he escuchado que el Colegio INEM es muy abierto a las personas de la comunidad LGTBI que estudian ahí.
K.Z: “Sí, es un colegio donde respetan mucho la libre expresión, pero en mí no fue así, porque de alguna manera vieron que aparte de ser transexual, soy una persona muy influyente”.
S.D.L: ¿Por qué dices que eres influyente?
K.Z: “Porque cuando yo empecé a ir vestida de así, a los días otras personas empezaron a ir así como yo: de cabello largo, maquilladas, como unas niñas, pero no iban de jumber (falda), sino con el uniforme de educación física. Ellos vieron que a raíz de lo que yo estaba haciendo, otras personas se empezaron como a destapar. Los niños de séptimo estaban diciendo que querían ser como yo. Para ellos esto se estaba convirtiendo en una problemática social y me decían que yo era una líder negativa. Yo le expliqué al rector que me identificaba como una mujer, pero él no entendió”.
S.D.L: ¿Pero no crees que un niño de séptimo, que a duras penas tiene 12 o 13 años, no tiene la identidad para decidir su sexualidad, no podrías tú con tu forma de vestir alterar ese proceso?
K.Z: “Pues, yo pienso que desde que nosotros nacemos y vamos creciendo uno va buscando la identidad de uno, así uno tenga 13 años. A esa edad no sabe las decisiones que toma, pero sí sabe cómo uno se siente. Yo sé que no todos los niños de séptimo van a querer ser transexuales, porque no todos se sienten así, pero sí sé que muchos niños sienten lo que yo sentía a la edad de ellos, porque a mí me parece que el mundo se está volviendo bisexual. Yo también tuve 13 años y me sentía más femenina que masculina y siempre quise ir a estudiar vestida como una mujer”.
S.D.L: A lo que quiero llegar es que de pronto estos niños te van a ver como una moda y no como un modelo real para definir su identidad sexual…
K.Z: “La verdad a mí eso se me sale de las manos, porque esta es mi identidad. No creo que ellos lo vayan a coger como una moda, sino que algunos se identificaron así. Si encuestas a niños de 13 años y le preguntas si quieren ser mujer o no, estoy segura que la mayoría van a decir que no”.
S.D.L: Hablemos de lo que sucedió con el rector del INEM. Tú dijiste que él te sacó hasta la puerta y te prohibió la entrada, pero él respondió que eso no es cierto, que solo estaba aplicando el manual que tú aceptaste en cuando firmaste la matrícula.
K.Z: “El rector obviamente se tiene que sacar en limpio y no va a aceptar los errores que cometió. Él es muy mentiroso porque me llevó hasta la Coordinación del colegio y le pidió a la coordinadora que vestida así a mí no me podían tener ni un minuto más en el colegio, y ella misma llamó a mi casa y dijo que yo no podía estar así. Luego, me llevó hasta la puerta y me sacaron. Me dijeron que el lunes debía ir con el uniforme que me tocaba, como lo dice en el manual, porque hay un día para cada uniforme. Entonces, yo lo que hice fue ir a la Secretaría de Educación y puse la tutela. Allá me dijeron que en algunos colegios había rectores que decidían si una transexual podía estar o no, pero en mí colegio el rector se negó totalmente conmigo”.
S.D.L: Tengo entendido que vives con tu abuela, ¿qué respondió ella cuando la llamaron del colegio?
K.Z: “Desde un principio estuvo en total desacuerdo. Mi abuela le dijo a ella que así era yo, que esa era mi personalidad y ni siquiera en la casa la habían discriminado como para que lo vengan a hacer en el colegio”.
S.D.L: ¿En el colegio sufriste algún manoteo por parte de los profesores?
K.Z: “Pero es que ellos creían que yo lo hacía por llamar la atención, pero para nada, eso no es así. De lo que sí me enteré es que en clase los profesores me ponían a mí de tema y me ponían como ejemplo de lo que estaba bien o mal”.
S.D.L: La ponencia del magistrado que falló a tu favor dice que tú, con 17 años en ese momento, tenías la capacidad para decidir el estilo de vida que considerabas adecuado. Con base en tu experiencia, ¿qué le dices a esas personas de esa misma edad que quieren ser como tú, pero no se deciden?
K.Z: “Es que a la mayoría que pasan por esto les da miedo aceptarse como en realidad son, porque cuando uno está dentro de la barriga de la mamá le dicen a los padres que es niño o niña, pero cuando uno crece y se siente diferente es muy difícil decirle a la mamá que me siento más como una mujer o como un hombre. Obviamente, a la familia le va a dar muy duro, pero uno no puede tener ese miedo, porque lo importante es buscar la felicidad de uno, no la de los demás. Cuando yo tengo mi hogar mi familia me tiene que aceptar quiera o no, porque tienen que comprender que uno es un ser humano. Cuando una mamá no acepta o no quiere a sus hijos es cuando los llevan a hacer cosas malas”.
S.D.L: Ahora hablemos un poco de ti. ¿Cómo llevas tu vida? ¿Qué haces un fin de semana?
K.Z: “Soy una adolescente como cualquier otra. Me gusta salir, divertirme, tengo muchos amigos, me siento muy bien en internet. Tengo muchas aspiraciones en mi vida, por ejemplo quiero estudiar Comunicación Social y Periodismo, he modelado para distintas marcas como Juana de Arco, tengo una serie en Youtube que va por el cuarto capítulo y dentro de poco se acaba la primera temporada. Mi intención es desenvolverme en todos los medios de comunicación y, de alguna manera, hacerme inmortal”.
S.D.L: No quiero que te incomodes con la siguiente pregunta. En el imaginario de algunas personas está que la gran mayoría de transexuales trabajan en la prostitución. ¿Qué les respondes?
K.Z: “Eso es un estigma, pero si vamos a hablar de prostitutas, todo el mundo se prostituye, no solo nosotras. Los hombres heterosexuales se prostituyen, las mujeres se prostituyen. El mundo es así. Algunas personas les gusta el dinero fácil, pero hay otros que luchan por lo que quieren. No solo los transexuales se dedican a la prostitución. Eso es una problemática social en general”.
S.D.L: Los que dicen que ustedes son prostitutas hablan de que ustedes no consiguen trabajo y que no tienen otra opción…
K.Z: “Pues me parece que eso es irónico, porque cuando uno estudia una carrera que a uno le gusta y que va a acorde con lo que uno sabe, le va bien. Si yo voy a una empresa y demuestro que tengo la capacidad de desenvolverme bien en mi trabajo ¡cómo no me van a aceptar así sea transexual! Y si no me aceptan en Colombia, entonces veo cómo me voy a estudiar a otra parte. Uno no se puede estacar, uno tiene que luchar por lo que quiere”
S.D.L: También dicen que son violentas…
K.Z: “No solamente las transexuales son violentas o la comunidad LGTBI, como en toda la sociedad hay problemas, pero la gente heterosexual también pelean, también generan conflictos. Esto no es solamente de las personas homosexuales, sino de la humanidad”.
S.D.L: ¿Cómo se define “Kim” Zuluaga?
K.Z: “Yo me defino como una persona muy tolerante, inteligente, astuta, ambiciosa”.
S.D.L: ¿Ambiciosa en qué sentido? Porque a veces la ambición no es tan buena.
K.Z: “Ambiciosa en todos los sentidos. No descanso hasta obtener lo que quiero, soy de las personas que me mentalizo que debo obtener lo que me propongo, y lo logro siempre”.
S.D.L: Naciste bajo el nombre de Brayan y toda tu vida has vivido en La Estrella (Antioquia). ¿Qué te dicen los que te vieron y vivieron contigo ese cambio de hombre heterosexual a transexual?
K.Z: “La gente me admira mucho, se toman fotos, me saludan. Yo estoy segura que la mayoría de este municipio me conoce”.
S.D.L: ¿Y nunca te han discriminado?
K.Z: “Yo casi nunca me he sentido discriminada. La única vez en mi vida que yo sentí la discriminación fue en el colegio, porque yo fui a estudiar con mucha motivación, con ilusiones, con metas, y que el rector te ponga una muralla al frente es muy duro”.
S.D.L: ¿Qué opinión tienes de los derechos de la comunidad LGTBI en Colombia?
K.Z: “Sin duda Colombia es un país tercermundista en cuanto a la comunidad LGTBI y en cómo manejan nuestros derechos. Es más, uno a veces va a una discoteca LGTBI y ahí a veces se genera discriminación entre la misma comunidad. Es muy irónico”.
S.D.L: Para terminar, ¿te gustaría tener hijos?
K.Z: “No, porque me considero que no sería una buena madre. Como mis papás no fueron buenos padres conmigo, entonces yo tengo muy poquito tacto con lo que es ser un papá o una mamá. En este momento estoy concentrada en lograr mis metas personales y salir adelante”.