El presidente Santos no dudó en acompañar al partido del vicepresidente Germán Vargas Lleras y su director de entonces el senador Carlos Fernando Galán, quienes viabilizaron la candidatura de Kiko Gómez para la gobernación de la Guajira al darle el aval de Cambio Radical. Cuando la Corporación Arco Iris reveló los vínculos con la ilegalidad, Galán intentó quitarle el aval pero fue tarde y la campaña siguió adelante. Después de su captura, sindicado de ordenar tres asesinatos que habrían sido cometidos por su jefe de sicarios Marquitos Figueroa, -detenido en Brasil- sus antiguos aliados comenzaron a desmarcarse pero el poder de Gómez siguió intacto. Su grupo logró que José María Ballesteros ganara las elecciones atípicas y lo sucediera en la gobernación. Dos socios políticos suyos, José Alfredo Gnecco y Antenor Duán, lograron acceder al Senado y a la Cámara.
Gnecco Zuleta es hijo de Lucas Gnecco Cerchar, quien recibió la condena más alta impuesta por corrupción por la Corte (24 años de cárcel). Es sobrino de Cielo Gnecco, madre y primera dama del gobernador actual Luis Alberto Monsalvo Gnecco. Cielo Gnecco también es prima del exgobernador Kiko Gómez y tuvo el apoyo de cuatro candidatos a la Cámara, entre ellos: Fernando de la Peña quien junto a Benjamín Calderón son los dueños del negocio de las apuestas (muy cercanos a ‘La Gata’); Christian José Moreno; Alfredo Ape Cuello y Andrés Arturo Fernández.
La llave de Gnecco en la Cámara en La Guajira fue Antenor Durán, quien fue jefe de debate de la campaña de Kiko Gómez y una vez elegido su sobrino José Alberto Durán fue nombrado secretario general de la gobernación.
