Un economista venezolano, Carlos García Ottati, fue la mente detrás de la que hoy es la startup más valiosa de todo el continente y que logró convertirse en la primera empresa unicornio de la historia de México. Ottati llegó a Colombia en 2014 para dirigir la oficina regional de la tienda virtual Linio y dos años más tarde, le dio vida a Kavak, empresa dedicada a la compra y venta de carros usados.
En 2020, Kavak su valor superó los USD 1.000 millones. A finales de ese mismo año comenzó a expandirse internacionalmente, llegó a Argentina, un año más tarde entró a Brasil y ya en 2022, dio el salto definitivo al comenzar operaciones en Colombia, Chile, Perú e incluso en Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Arabia Saudita.
Sin embargo, sus resultados en Colombia no fueron los esperados y, a pesar de haber abierto una planta de reacondicionamiento de vehículos con una inversión de USD $2,1 millones en mayo de 2023, decidieron decirle adiós al país, así como a Perú, según ellos, en forma indefinida.
El motivo de la salida de Kavak es que quieren "enfocar sus esfuerzos en aquellos mercados más rentables y de mayor crecimiento" y particularmente, reenfocarse en el país que la vio nacer: México. De esta forma, se suma a OLX Autos, otra plataforma de compra y venta de vehículos que anunció recientemente su salida de Colombia.
Actualmente, Kavak está valorada en más de USD 8 millones, es la startup más grande de América Latina y es la única capaz de superar a la colombiana Rappi, cuyo valor es superior a los USD 5 millones.
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