La bioquímica húngara Katalin Karikó y el investigador estadounidense Drew Weissman ganaron este lunes el Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre el ARN mensajero que abrieron la vía para el desarrollo de las revolucionarias vacunas contra el covid-19.
Los científicos, que estaban en la lista de favoritos, fueron distinguidos por "sus descubrimientos sobre las modificaciones de las bases nucleicas que permitieron el desarrollo de vacunas efectivas contra el covid-19", indicó el jurado.
Al elegir a estos investigadores, el Comité del Nobel en Estocolmo rompió con su tradición de reconocer trabajos con varias décadas de trayectoria.
La tecnología premiada este lunes data de 2005 pero las primeras vacunas que utilizaron ARN mensajero fueron desarrolladas por Pfizer/BioNTech y Moderna contra el covid-19.
"Los ganadores contribuyeron al desarrollo a un ritmo sin precedentes de una vacuna durante una de las mayores amenazas para la salud de la humanidad en los tiempos modernos", agregó el jurado.
El descubrimiento ya les valió múltiples reconocimientos, incluyendo el Premio Princesa de Asturias en 2021, que compartieron con otros científicos.
A lo largo de la historia, el premio de Medicina distinguió descubrimientos mayores como los rayos X, la penicilina, la insulina o el ADN. Pero el Nobel también premió a la lobotomía y al insecticida DDT, hoy caídos en desgracia.