La exministra de TIC Karen Abudinen siempre se preguntó por qué muchas personas en Colombia afirmaban que era ella quien se había robado los 70 mil millones de pesos del anticipo de Centros Poblados y no Emilio Tapia a quien delataron sus socios por apropiarse de ese dinero con documentos falsos .
La respuesta la obtuvo la semana pasada la exministra cuando se desveló una trama digital orquestada desde Rusia a través de Twitter que propagó contenidos falsos en ráfaga que tuvieron un alcance, en algunos casos, de hasta 19 millones de personas.
Matt Taibbi, un periodista norteamericano que analizó para Elon Musk, nuevo dueño de Twitter la existencia de cuentas que instrumentaron a millones de personas en el mundo entero, identificó 10 cuentas en Colombia que se convirtieron en la punta de lanza de una campaña de difamación contra varias personalidades del país entre las que estaba Abudinen.
La estrategia es, al analizar las cuentas, sofisticada.
Se utilizaron cuentas que tenían una sorprendente y conveniente penetración que activaban a su vez cuentas locales que generaban una cascada de contenidos maliciosos que creaban tendencias, producía con sus contenidos indignación y posteriormente generaba oleadas de matoneo.
Por ejemplo, se estableció que esa estrategia produjo que el apellido de la exministra se convirtiera en un verbo asociado al pillaje y la maldad para posteriormente lograr, al consultar a la Real Academia de la lengua que esta institución en su cuenta de Twitter respondiera que ese término estaba asociado con robar.
“#RAEconsultas Documentamos las formas «abudinar» y «abudinear» en textos de redes sociales como verbos de reciente creación, usados en el habla popular de Colombia con el sentido de ‘robar, estafar".
Este tipo de estrategias generó que la imagen de la exministra se distorsionara y terminara siendo ella la culpable de un acto criminal cuando fue ella quien precisamente lo denunció.
Abudinen analizó las cuentas que la atacaron y cruzó la data para descubrir cómo funcionó la estrategia que durante meses la puso en el ojo del huracán.
Aquí está la explicación de lo que halló exministra Karen Abudinen: