El polémico rapero Kanye West construyó una carrera a pulso que lo ha convertido en un cantante y productor sin igual en el mundo de la música. Desde su debut en 2004 ha producido 9 álbumes, obtenido 21 premios Grammy y se ha convertido en el tercer artista con más nominaciones siendo superado por cantantes de la talla de Paul McCartney y Quincy Jones. Sin embargo, en las últimas semanas, West ha dado de que hablar no precisamente por su carrera musical sino por nueva aspiración: llegar a la Casa Blanca en el 2021 con un extravagante pero particular discurso basado en el aborto, marihuana y libertad.
El 4 de julio, Kanye West anunció su candidatura para las elecciones presidenciales de noviembre de este año. Pero esta no habría sido la primera vez que el artista esperaba convertirse en el segundo presidente negro de Estados Unidos. En el 2015, durante una ceremonia de los premios MTV lo gritó a los cinco viento frente a un público que no tuvo otras opción más que reírse al igual que nadie se lo tomó enserio cuando lo comentó en una entrevista en noviembre del 2019. El eslogan de su campaña es: "Visión 2020", que significa, una América confinada en Dios que unifique la visión de todos y ayude a construir un futuro. Su partido político lo llamó 'BDY' (abreviatura en inglés de ‘cumpleaños’) pues asegura que cuando sea presidente 'será el cumpleaños de todos'. Si bien, aún no todos están convencidos de que este no sea un intento de publicidad de él y su esposa, Kim Kardashian, el artista se ha tomado el asunto enserio y lanzó su gira de campaña con un caótico acto en Charleston, Carolina del Sur en donde dejó claro su 'plan de gobierno' no sin antes citar numerosos pasajes de la Biblia.
West se subió al escenario con un chaleco antibalas acompañado de un ‘2020’ escrito en la cabeza. En primera instancia, declaró que en su mandato no se incentivará el aborto. Al contrario, su gobierno ayudará a familias de escasos recursos que decidan tener hijos pagándoles un millón de dólares para que descarten la posibilidad de abortar por su situación económicas. Entre lágrimas, West expresó que esta decisión se remonta a que su madre le salvó la vida cuando su padre lo quiso abortar. A esto se le suma, que cuando iba a tener a su primer hija, su esposa y él contemplaron la posibilidad de abortar.
A su vez, declaró que era consciente que su lanzamiento afectaría al Partido Demócrata sumándole votos a Donald Trump pero que no dejó claro que no le importaba y acusó de racistas y supremacistas blancos a todos aquellos que consideraban que el voto de los afroamericanos era exclusivo para los demócratas.
Como si fuera poco, el rapero aseguró que haría que la marihuana fuera gratis y habló sobre Harriet Tubman pero no de la manera que todos esperaban. Se refirió a la legendaria abolicionista y una de las mujeres más respetas del siglo XIX, como una mujer falsa que nunca liberó esclavos sino que los envió a trabajar para gente blanca. Este comentario causó furia e inclusive la historiadora Kate Clifford, autora del libro de Tubman, estalló declarando que el rapero había perdido la cabeza.
Pero para nadie es un secreto los problemas psiquiátricos de Kanye West quien sufre de un serio trastorno de bipolaridad que hizo público en el 2018. Le diagnosticaron la enfermedad a sus 39 años y el artista no la llama una discapacidad sino un 'súper poder’. A diferencia de la historia de muchos raperos como fue el caso de Eminem, Kanye West tuvo una niñez normal alejada de la pobreza o una familia disfuncional. Su madre, Donda West, fue profesora de inglés, a raíz de asuntos laborales ambos vivieron en China y en diferentes ciudades alrededor de Estados Unidos. Donda apoyó a su hijo cuando abandonó la Academia Internacional de Arte para perseguir su sueño y dedicarse de lleno a la música.
El inicio de sus episodios psicóticos se remontan desde que contrajo matrimonio con la mayor de las Kardashian en el 2014. Desde psicosis temporal causada por privación del sueño y deshidratación, cancelación de giras hasta comportamientos agresivos contra su equipo han sido parte de la larga lista. La opinión pública se pregunta si su candidatura es otro punto más que hay que agregar o es simplemente una estrategia de marketing para darle vigencia a él y su esposa durante la pandemia. La excéntrica familia siempre busca la manera de mantenerse vigente y reinventarse. Hay quienes aseguran que tanto Kanye West como Kim Kardashian avisan a los paparazzi antes de ir asistir a cualquier lugar y que el famoso robo de joyas que sufrieron en París y se hizo viral no fue otra que sus tácticas publicitarias. Por ahora, Estados Unidos esperará hasta las elecciones de noviembre para saber las verdaderas intenciones del artista: ¿una crisis bipolar o uno más de sus trucos publicitarios?