La protesta social es un derecho que tiene todo ciudadano y en Colombia está consignado en el artículo 37 de la Constitución Política de 1991, que dice: “Toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Solo la ley podrá establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho.”
Justo por ese derecho constitucional es que en el mes de mayo del presente año el pueblo chocoano, bonaverense y los trabajadores del INPEC, de la rama judicial y los maestros coincidieron en la necesidad de protestar por el abandono del estado y por las malas condiciones a las que han sido sometidos por los gobiernos de turno durante muchos años.
Aunque los medios de comunicación no le han dado la importancia ni la trascendencia al paro nacional del magisterio, empieza a sentirse un respaldo social al gremio. Muchos estudiantes y padres de familia comienzan a manifestarse a favor de la justa lucha de los más de 350.000 profesores colombianos en paro.
En el departamento de Vichada son 637 maestros públicos de los cuales 512 (80%) se encuentran afiliados a la Asociación de Educadores del Vichada (ASODEVI) y esta a su vez hace parte de la Federación Colombiana de los Trabajadores de la Educación (FECODE). La gran mayoría de los maestros de Vichada acataron en llamado a paro nacional indefinido por parte de la federación que los representa, solo en muy pocas escuelas rurales, por sus condiciones especiales, unos cuantos profesores están laborando.
¿Por qué los maestros de Vichada y Colombia están en paro?
Realmente son muchas las razones, muy justificadas por cierto, que tienen los maestros colombianos para estar en huelga:
- Disminución de los recursos para la educación pública, en las escuelas escasean los insumos básicos para garantizar el servicio educativo, las Entidades Territoriales Certificadas-ETC- (gobernaciones y alcaldías) se están quejando, porque ven disminuidas las transferencias del Sistema General de Participaciones-SGP-, recursos necesarios para invertir en proyectos dirigidos al sector, poniendo en riesgo programas como la alimentación y el transporte escolar, tan necesarios en departamentos como Vichada por su alto índice de necesidades básicas insatisfechas, por la dispersión de su población. Tampoco están garantizados los recursos para la actualización y formación docente.
- La Jornada Única , según el Ministerio de Educación Nacional es una política que busca aumentar el tiempo de permanencia en el colegio para así para así incrementar las horas lectivas y fortalecer el trabajo pedagógico; pero el gobierno nacional pretende atender a los estudiantes dos horas más, sin invertir el dinero suficiente para nombrar más maestros, ofrecer almuerzo caliente a los estudiantes, construir más aulas, salas de informática, bibliotecas, escenarios deportivos, servicio de internet, y otras necesidades propias de la escuela. En muchas escuelas del país los niños no tienen a todos sus maestros, ¿Cómo implementar esta estrategia si ni siquiera se tiene al número de profesores necesarios para la jornada tradicional?
- Pésimo servicio de salud, los docentes tienen un régimen especial en su seguridad social, esto en el papel, pues la realidad deja ver que los a maestros, como a la mayoría de los colombianos, se les dificulta mucho el acceso a citas médicas, urgencias, consulta externa, médicos especialistas, medicinas y procedimientos; cuando un profesor requiere la atención de un cardiólogo, reumatólogo, dermatólogo u otro profesional de la medicina especializada, debe ser remitido a Bogotá o a Villavicencio durante meses, teniendo que abandonar hasta por seis meses su sitio de trabajo y situación que afecta a sus estudiantes, pues la Secretaría de Educación no nombra su reemplazo ni autoriza horas extras para suplirlos.
- Demora en el aumento salarial, todos sabemos que este año el IVA pasó del 16% al 19%, la gasolina ha tenido tres aumentos, también subieron el impuesto predial, los seguros, las matriculas de las universidades, los peajes, el transporte, ¡todo ha subido! y los maestros siguen recibiendo el mismo salario del año anterior.
- Nivelación salarial, los maestros colombianos y los mexicanos son los peor pagos en la región, en 2015 su promedio salarial era $ 1.300.000, (553 dólares) mientras que en Chile, el país latinoamericano mejor educado, pagaba en promedio a sus maestros un salario de 1.260 dólares que equivalen a unos $ 3.654.000, casi tres veces la mensualidad de un maestro colombiano en promedio. Ahora, comparado su salario con el de otros profesionales los maestros colombianos siguen en desventaja, fue por eso que en el paro del magisterio de 2015 el gobierno de la Paz, equidad y educación, prometió hacer una nivelación salarial la cual está incumpliendo y el pasado 18 de mayo les hizo saber a FECODE, sin sonrojarse siquiera, que “No hay plata”; sin embargo, los maestros se preguntan: ¿A dónde irá la plata que se está dejando de invertir en la guerra?, ¿En qué se va a invertir los billones de pesos recaudados por el incremento del IVA en tres puntos y los aumentos continuos a la gasolina? Plata sí hay presidente, lo que no hay es voluntad política para reconocerles a los profesores sus justas reclamaciones; mientras tanto los corruptos le roban a los colombianos cada año 50 billones de pesos, acaso quien no recuerda los escándalos de Agro Ingreso Seguro, Saludcoop, Odebrecht y Reficar.
- Otras razones del paro, el Ministerio de Educación insiste en mantener en las aulas hasta 45 estudiantes por maestro, un completo hacinamiento antipedagógico, también están congelados los nombramientos de los orientadores escolares, profesionales muy necesarios en cada institución educativa, pues son muchas las problemáticas que presentan los estudiantes y que requieren de una atención especializada, por otra parte los ascensos de los maestros están condicionados a un sistema de evaluación absurdo y a la disponibilidad presupuestal de las entidades territoriales, que hace casi imposible su ascenso en el escalafón y en consecuencias a mejores salarios y condiciones de vida digna.
Como se puede apreciar son justas las causas que han motivado a los maestros colombianos a levantarse en protesta contra el gobierno nacional. Los maestros no solo están pidiendo mejores condiciones para ellos, están exigiendo también mejores ambientes de aprendizaje para los estudiantes, para que un estudiante colombiano esté a la par de uno chileno y así no perder la esperanza de ser realmente el país mejor educado de la región. Amanecerá y veremos.
En consecuencia los estudiantes, los padres de familia, alcaldes, gobernadores, los medios de comunicación y la sociedad en general, tienen la obligación moral de rodear y apoyar a sus maestros en esta lucha, por la reivindicación de sus propios derechos y los de más de 8 millones de estudiantes.