La marcha para rechazar el carro bomba del ELN contra la Escuela de la Policía General Santander que acabó con la vida de 21 cadetes, no unió a los colombianos. Convocada por un grupo de ciudadanos que interpretaron la indignación por el regreso del terrorismo a Bogotá, terminó siendo un espacio en el que nuevamente se expresaron las profundas divisiones del país, entre quienes apoyan el proceso de paz liderado por Santos y los detractores en cabeza de Álvaro Uribe.
El Presidente Duque no ha logrado unificar el país alrededor de un propósito común. La convocatoria ciudadana, muy pronto fue contaminada en las redes por la vieja polarización y eso fue lo que sucedió en la calle.
En la cabeza de la marcha que se inició a las 9 a.m. en el Parque Nacional, el presidente Duque y la vicepresidente Marta Lucía Ramírez, con su equipo de gobierno y Andrés Pastrana.
Santos esperó que pasaran y marchó como un ciudadano común, junto a su familia, y aguantó con paciencia insultos mientras se acercaba a la Plaza de Bolívar.
La cita de la oposición fue en otro punto, en los bajos de Ecopetrol. Allí estaban con Petro como gran ausente, su formula vicepresidencial Ángela María Robledo, Inti Asprilla, Luis Eduardo Gómez y el exministro Rivera, junto a un grupo de ciudadanos.
En otro grupo iban Jorge Enrique Robledo, Angélica Lozano, Claudia López, Sergio Fajardo, Navarro Wolf, Antanas Mockus, entre otros verdes que se fueron sumando en el camino.
Cada línea política estaba bien marcada, aunque se repitiera constantemente que esta era una marcha apolítica. La disidencia liberal con Juan Fernando Cristo a la cabeza, caminó cerca pero no revuelta. Otros dirigentes como Rafael Pardo, Lucho Garzón y Camilo Romero marcharon por su lado.
En una plaza de Bolívar concurrida pero no completa, se reunieron cada quien con sus cercanos. Duque y los funcionarios de gobierno en el centro para escuchar el toque de corneta que acompaña el minuto de silencio. Los asistentes batieron pañuelos blancos y solo hubo espacio para unas palabras: las de Mauricio Salazar, uno de los ciudadanos convocantes de la marcha.
El presidente se retiró discretamente hacia la Casa de Nariño.