Desde muy jovén se inclinó por el arte y estudió para pulir su talento y no lo hizo solo en Colombia. Con sus primeros papeles, logró convencer a los televidentes con su gracia y particular forma de darle vida a sus personajes. Fue con Betty, la fea que Julián Arango consiguió un reconocimiento que incluso se extendió a otros países. A partir de esta producción, la historia de Julián Arango en el mundo de la actuación fue en ascenso. Papel tras papel, el bogotano se ganó el cariño, respecto y aprecio de todos. Aunque muchas veces se le ha visto como villano, es de los pocos que logra que quieran su papel como al del protagonista.
Hoy en día, con 55 años, sigue siendo tan relevante como lo fue hace 20 con su papel de Hugo Lombardi. Son varias las producciones que se pelean por tener el talento de este actor. Sin duda alguna, una de las grandes joyas colombianas que hay en este aclamado arte. Lo mejor de todo es que, aún queda mucho tiempo para poder seguir disfrutando de este actorazo.
El inicio de la historia de Julián Arango en la actuación
Desde pequeño se metió en el cuento de la actuación, en casa hacía obras junto a su hermano. Pero ese talento, expresividad y comedia terminaron llegando hasta el lugar donde estudiaba. Mamaba gallo en clase e imitaba a los profesores. Hacía de todo para sacarle la risa a sus compañeros que no se concentraban en clase por su culpa. Además, tenía su propio noticiero en la hora del recreo. El bogotano era todo un personaje desde que estaba en el colegio. Pero este no era el único sueño que tenía. En aquel entonces soñaba con ser jugador de fútbol y se probó en el reconocido equipo capitalino, Millonarios.
Sin embargo, el destino le tenía otros planes y al final le terminó yendo como a perro en misa probandose en el equipo embajador. Entonces se enfocó más en la actuación, y allí mismo en el colegio, participó en varias obras de teatro. Incluso, logró ganarse un premio en un concurso intercolegiados. Desde aquel entonces, Julián Arango ya demostraba el potencial que tenía para este arte. Curiosamente y por el prejuicio de aquel entonces no estudió actuación. El bogotano estudió Publicidad, siguiendole los pasos a su padre. Y aunque su pasó por esta carrera fue efimero, tuvo un logró inusual.
|Le puede interesar Así se hizo Francisca Estévez, la nueva estrella de la TV que todos los canales se pelean
Aunque pocos lo saben, Julián Arango es una de las personas detrás de una reconocida publicidad. Hoy en día, muchos la conocen como "su dinero puede estar en el lugar equivocado". Aún así, la verdadera vocación de él era poder ser actor y la vida le abrió la puerta. Aquella oportunidad se convirtió en el inicio de la historia de Julián Arango en el mundo de la actuación. Entonces, un viejo amigo del colegio lo contactó y le pidió ser el reemplazó de un presentador de noticias de cine. Y así inició todo.
Las novelas que catapultaron la carrera del bogotano
Tras esta primera aparición, las oportunidades para el actor empezaron a aparecer. Su primer papel fue el de Juan Diego Ramos en Tiempos difíciles. Pocos años después le llegó una gran oportunidad con la novela Perro amor, allí le daba vida a Antonio Brando. Su interpretación recibió un sin fin de elogios, al punto de obtener el Premio Simón Bolívar como Mejor Actor. Su carrera iba 'viento en popa' y un nuevo proyecto llegó a su vida. 'Yo soy Betty, la fea' llegó a la carrera de Julián Arango. En la producción interpretó a Hugo Lomabrdi, un personaje que en la actualidad sigue siendo querido y recordado.
En esta misma producción, el bogotano tuvo que mostrar su temple y profesionalidad. No es un secreto que durante las grabaciones de la novela, el matrimonio de él con Ana María Orozco finalizó. Pese a todo esto, finalizó las grabaciones de esta exitosa producción y su fama aumentó en gran manera. Desde entonces fueron varias las producciones en las que el hombre participó y el público colombiano se encariñaba más con él. Y es que, Arango ha logrado convertirse en el villano favorito de muchas generaciones. Con El Cartel y su papel de Guadaña, las ovaciones no pararon.
El talento de este hombre era indiscutible y poco a poco lo demostraba. Estaba hecho para todo tipo de personajes. Su versatilidad le permitió labrarse un camino que muchos podrían envidiar. Eso sí, fue un camino que el mismo labró, que a punta de luchas y esfuerzos se consiguió. Incluso, el bogotano decidió estudiar para pulir su arte en un momento. Estudió en Colombia, España y Francia, lo que sirvió para perfeccionar el talento que previamente había demostrado en el país.
Julián Arango en la actualidad
Los papeles de villanos eran los que mejor le quedaban y recientemente ha encarnado estos más de una vez. En el remake de Hasta que la plata nos separe encarnó a Mario Castaño, villano de la telenovela. Y hoy en día, su papel como Don Evaristo en la producción de Rigo ha reforzado ese pensamiento de que nació para darle vida a los villanos. Eso sí, es muy diferente a los personajes que interpreta. Es un tipo sencillo, gracioso e incluso tímido. Ahora bien, también hizo parte de la serie Los Billis, él es el narrador de los hechos que se ven en la serie.
Pero el bogotano no solo ha destacado por su capacidad actoral. Además, se ha covnertido en uno de los grandes del Stand Up Comedy en el país. Su trabajo con Antonio Sanint fue un éxito cuando ambos se juntaron, al punto de ser como uña y mugre. Sin embargo, el ha logrado sobresalir con sus propios proyectos en este contexto, brillando varios años en solitario. Para fortuna de todos, a Julián Arango aún le quedan años de proyectos, papeles y muchas risas para aquellos que vean su trabajo. Uno de los grandes actores y de los mayores referentes de la actuación en Colombia.
Vea también:
