Desde hace varios años se viene discutiendo sobre la baja calidad de los colegios públicos. Los últimos resultados en las pruebas PISA son deficientes y cada año cuando se hace un ranking de colegios, de acuerdo a los resultados obtenidos en las pruebas del ICFES, los primeros puestos son para los colegios privados.
Pero resulta que tras estos bajos resultados hay unas realidades que se quieren desconocer y una de ellas es el rol que los gobiernos quieren dar a los docentes, donde cada día aumentan las responsabilidades de cuidar literalmente a los estudiantes y cada vez queda menos espacio y tiempo para educar, sobre todo en los colegios públicos.
La ampliación de la llamada jornada única termina siendo un tiempo para cuidar los estudiantes mientras sus padres regresan del trabajo, lo que llaman proceso de inclusión donde en una aula reúnen hasta 44 estudiantes con jóvenes que tienen necesidades de educación especial, quedando el docente con la responsabilidad de cuidar a dichos jóvenes y al tiempo dictar una clase.
Para rematar el gobierno amplía cada vez mas los derechos a los jóvenes y se reducen sus responsabilidades académicas y comportamentales en colegios públicos ejemplo de esto son los "incentivos a rectores" por numero de estudiantes que ganen el año, sin importar si logran o no cumplir con los requisitos mencionados.
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