Jair Pallares Ojeda tenía 28 años. Fue jugador del Junior de Barranquilla. Había acabado de jugar un partido de fútbol en el barrio la Sierpe, en Barranquilla. El ‘picaito’ de barrio se había terminado unos 15 minutos antes. Él y sus amigos de barrio, entre risas y burlas, hablaban del juego. Antes de que sonaran las ráfagas, todo era camaradería.
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A Jair, quien fue de las inferiores del tiburón, en calidad de arquero, y también jugador de la Selección Colombia de menores, lo acompañaban Reinaldo Martínez Perea, Yulieth Paola Torres Cabrera, Paul Andrés Orozco Jiménez, Julius Sebastián Álvarez Hernández, Alexander Mora Peña, Fanny Paola Cortés Ferrer y Jhonatan Alberto Quintero.
Ninguno de ellos esperaba el ataque. Ninguno estaba armado. La llegada del Chevrolet Spark GT color gris fue sorpresiva. Las cuatro sillas del carro estaban ocupadas. Dicen que el copiloto y el hombre que estaba detrás de él sacaron por las ventanas armas de largo alcance. Empezaron a dispararle al grupo de personas que hablaban amenamente.
Todos fueron alcanzados por las balas. El jugador del Junior y Reinaldo fueron las víctimas fatales, los demás quedaron heridos. El carro emprendió la huida y nadie sabe quiénes son los criminales. La policía, que llegó al lugar minutos después, dijo que al parecer los asesinos iban detrás de alias ‘balín’, un reconocido delincuente del mismo barrio.
Las autoridades también indicaron que algunos de los atacados, que departían con el jugador asesinado, presentaban anotaciones delictivas: Julius Sebastián Álvarez tenía tres por los delitos de estafa, hurto calificado de menor cuantía y violación de datos personales. Alexander Mora Peña registra dos más por los delitos de porte ilegal de armas y favorecimiento de contrabando de hidrocarburos.
El Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía quedó a cargo de la investigación del crimen del jugador del Junior y su amigo del sangriento ataque. Las versiones de los heridos serán fundamentales para conocer algunas versiones para conocer quiénes fueron quienes los atacaron.
