En los últimos años en Colombia la construcción de escenarios deportivos nos ha dejado grandes amarguras. Uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia del Tolima fueron los juegos nacionales, un peculado de miles de millones que en lugar de escenarios dejó verdaderas ruinas. Por otro lado, no menos grave y ahí cerca, es el caso de Neiva donde se cayó una tribuna mal hecha del estadio Plazas Alcid que mató a cuatro obreros. Luego de ver estos hechos, lo que está pasando en Santa Marta devuelve un poco la fe en la gestión pública de obras deportivas, se han construido 12 escenarios nuevos en poco más de un año, todo un récord, ejecución impecable, sin problemas de corrupción hasta ahora y una ciudad que sale ganando.
En marzo de 2016, los Juegos Bolivarianos de Santa Marta eran un enfermo terminal que muchos esperan enterrar. Se acababa el tiempo para hacer los escenarios y Andrés Botero, el director de Coldeportes de la época, no parecía prestarles mucha atención y no estaban claros los recursos. En suma, era más fácil renunciar a la sede y no meterse en semejante chicharrón destinado al fracaso. Hoy ha sucedido lo impensable, 12 nuevos escenarios deportivos se construyeron en poco más de un año y los juegos están por comenzar y Santa Marta recibirá cerca de 5.000 deportistas de 11 países. Todo un éxito.
Lo mejor de todo esto más allá de los juegos. Santa Marta pasará de tener en un estadio de fútbol para demolición (el Eduardo Santos) a contar con 12 nuevos escenarios deportivos: estadio de fútbol, softbol, béisbol, coliseo menor, coliseo de baloncesto, coliseo de raquetas, patinódromo, pista de BMX, piscinas olímpicas y pista de atletismo entre otros.
¿Qué pasó? Pues que llegó a Coldeportes una mujer que se remangó las mangas, se puso las botas y se empeñó en sacar los juegos adelante, Clara Luz Roldán cogió una verdadera papa caliente que eran en ese momento los Bolivarianos y los hizo realidad. Normalmente una ciudad cuenta con dos o tres años para asumir un compromiso internacional del tamaño de unos Juegos Bolivarianos, donde está en juego no solo su imagen sino la de todo el país, Santa Marta solo contó con poco más de un año para sacarlos adelante y lo está logrando.
Tan ajustados son los tiempos y tan quijotesco el proyecto que es la hora que hay dos escenarios que a 20 días del inicio de las justas van en el 75%, pero según dicen Coldeportes y la alcaldía llegarán a tiempo.
#ConBolivarianosGanaSantaMarta
Este es el nuevo Coliseo Menor de santa Marta, aquí competirán balonmano, gimnasia artística, rítmica y trampolín.
Inversión $7.927.589.552 pic.twitter.com/es8CzxAYmi— Clara Luz Roldán (@ClaraLuzRoldan) 26 de octubre de 2017
No es mi intención pasar ahora de aduladora de la Dra. Roldán, lo que pasa es que cuando en este país donde cada semana hay un escándalo nuevo de corrupción alguien hace las cosas bien, pues hay que decirlo. Ssacar adelante tantos escenarios en tan poco tiempo es una tarea muy compleja y dura, implica asegurar el flujo de los recursos en el Ministerio de Hacienda porque hablamos de recursos públicos con infinidad de controles; implica tener contratistas súper eficientes y honestos, contar con un equipo robusto de ingenieros supervisando al milímetro las obras, viajar a Santa Marta a revisarlas casi todas las semanas y todo esto sin mencionar el enorme riesgo que implicó para ella que algo salga mal, ¿ustedes se imaginan un fracaso en estos escenarios con el precedente de Ibagué? Insisto, para Clara Luz era más fácil no hacer lo juegos, ella tomó todo un chicharrón y lo convirtió hoy en un evento deportivo internacional.
Personalmente, me alegra mucho por Santa Marta. Me emociona ver como la ciudad recupera su autoestima y por fin ve algo de progreso. Que esta pobre ciudad que ni agua potable tiene, donde no se habían hecho obras deportivas serias en décadas, pase de tener un estadio de los años cincuenta en demolición ¿a 12 nuevos escenarios deportivos? “que vaina bacana” dijo este desprevenido samario al ver las obras
Oye, ayer pasé por el coliseo qué está frente al estadio, lo vi y dije : eso es aquí en Santa Marta?? Nojoda, qué vaina bacana.
— Jonas (@ElAmargosiento) 9 de octubre de 2017
Más allá de los Juegos que tan pronto como llegarán se irán, más allá de la buena gestión de la Dra. Roldán y de la Alcaldía de Santa Marta, lo más importante es que quedamos con una ciudad renovada en escenarios y en tiempo récord. La que gana es Santa Marta porque las obras quedan. Los que ganan son los niños y niñas que dejarán las esquinas y las pandillas para ir a hacer patinaje, boxeo, tenis, béisbol, rugby, natación o fútbol en escenarios decentes, solo por eso valen la pena todos los esfuerzos que se hayan hecho.
