Hace dos días, en la etapa del domingo, el ciclista neerlandés Tom Dumoulin esperó a Nairo Quintana después de que el boyacense se cayera en el último descenso de la jornada. El gesto fue aplaudido por todo el mundo. Ahora, mientras se empezaba la segunda ascensión al mítico puerto del Stelvio, el líder del Giro tuvo que bajarse de la bicicleta y hacer sus necesidades a orilla de carretera. La primera actitud de Nairo y de sus hombres del Movistar fue detener la carrera. Su archirrival, Vicenzo Nibali y su equipo el Bahrein- Merida aceleró. Hay un gesto en el que italiano parece decirle al colombiano “a mí que me importa, yo no le debo nada a Dumo”. Durante los 20 km de la temida ascensión Nairo no atacó una sola vez y cada rato miraba para atrás para ver si Dumo lo seguía. La carrera estaba lanzada. Nairo se limitó a contestar los ataques, tranquilo. Él sabe que la gloria podría venir en las etapas que quedan hasta el domingo en donde podría sacar los dos minutos que necesita para afrontar sin problemas la contrarreloj final.
Sin embargo me indigna como en los foros de los diarios españoles Nairo quedó como un traidor. ¿ Es tal el racismo europeo que ignoran el acto de Nibali y le cifran toda la responsabilidad a Nairo? La carrera estaba lanzada, era la etapa reina del Giro, la que estaba marcada para establecer diferencias, el lugar donde los favoritos se iban a tomar el cetro. El año pasado otro neerlandés, Steven Kruijswijk se cayó en la penúltima etapa mientras iba líder y ni Esteban Cháves ni Nibali se plantearon esperarlo.
En España a Nairo lo tildan de todo. Muy mal. Si Dumoulin tuvo que ir al baño es porque el cuerpo lo traicionó, porque ya la fatiga se le va acumulando en las piernas. Él quiere ganar en franca lid y sabe que puede ser superior al neerlandés. Ya ha ganado dos vueltas y Dumoulin ninguna. Nairo es el favorito y no necesita ayuda extra. Mientras Nairo es un campeón Dumo apenas lo tiene que demostrar.
Lo más importante es que esa ida al baño de Dumoulin abrió la carrera, la volvió apasionante. Nada está dicho hasta el próximo domingo aunque tengo el pálpito de que Nairo va a ganar.