Lo que por agua viene por agua se va. Juanita Goebertus, que había sido una de las representantes más votada en Bogotá en 2018 con cerca de 83.000 votos, tuvo una estruendosa quemada en cuerpo ajeno. Apoyó en la consulta a Alejandro Gaviria, que fue el gran derrotado de la jornada, y también a la candidata a la Cámara de Bogotá Diana Rodríguez, tristemente famosa por poner una valla publicitaria que agredía y revictimizaba a las mujeres violadas, quien difícilmente alcanzó los 20.000 votos.
Pero ¿qué paso con los votos de Juanita Goebertus? Lo más razonable es que jamás los haya tenido, pues en 2018 Juanita no pasaba de ser una completa desconocida que llegó a la Cámara por el enorme caudal electoral de Angélica Lozano, a quien luego traicionó.
También pudo estar en juego su desastroso paso por la Cámara de Representantes. Juanita empezó por irse a ver ballenas con Sergio Fajardo y le dejó el camino abierto al Centro Democrático para que hiciera trizas los acuerdos de paz, los que supuestamente ella iba a defender. Luego la vimos proteger a capa y espada la política de seguridad democrática de Uribe cuando dijo que: "Era innegable que las condiciones de seguridad habían mejorado", restándole importancia a los miles de falsos positivos que hubo en Colombia y al dólar de todas las víctimas. Finalmente, el país vio anonadado cómo ella y otros congresistas de oposición defendieron al exministro Carrasquilla al no apoyar una moción de censura que se había promovido contra él.
Juanita Goebertus sale de la política colombiana por la puerta de atrás, sin ningún logro en el Congreso y con dos quemados a cuesta.