La candidata a la Asamblea del Valle, Juanita Cataño, llegó el sábado a Tuluá para gritarle a su clase política que esa ciudad está siendo manejada como un feudo o una finca por las famiempresas electorales que lidera Dilian Francisca Toro.
La joven política, que ya fue demandada por la excongresista y hoy candidata a la Gobernación, fue más allá de los ya conocidos señalamientos a la llamada ‘baronesa de la salud’; sin pelos en la lengua se refirió a situaciones particulares que se han presentado en el ‘Corazón del Valle’, calificándolas como gravísimas.
La aspirante del Centro Democrático se convirtió en la primera política del Valle del Cauca en referirse públicamente a la captura de Alexánder Medina Orozco, alias ‘Guadaña’, hombre de la estructura de Porrón que estaba al servicio de la candidata de la U a la alcaldía de Tuluá, Lina María Segura Moyano.
“Es muy grave que candidatos tengan vinculaciones y señalamientos porque personas de su círculo cerrado y de seguridad están relacionados con organizaciones criminales. No deben por ética y por principios hacer parte de una contienda electoral, que debe contar con ciudadanos y políticos respetables al servicio de la comunidad”, sostuvo con su acostumbrada vehemencia.
La llamada ‘piedra en el zapato de Dilian’ cuestionó al alcalde Tuluá, José Germán Gómez García, quien llegó al cargo avalado por el partido de la U, porque qur el mismo sujeto señalado por el Gaula de pertenecer a la banda criminal La Inmaculada haya trabajado en la alcaldía “es muy preocupante, lo único que podemos presumir y pensar es que esta es una organización de muchísimos alcances, hay muchos indicios que conducen a lo mismo”.
En un recorrido que se extendió desde las 8:00 de la mañana y hasta las 9:00 de la noche, por diferentes lugares del municipio, Juanita dijo que ni el abstencionismo ni el voto en blanco son una opción inteligente para el futuro de la región, “no se pueden seguir llevando en buses a las personas como borregos a votar a través de dádivas, rifas y regalos que se les hacen”.
Y aunque todo el mundo pensó que la contratación del mediático y afamado abogado Abelardo de la Espriella, por parte de Dilian Francisco Toro, para que interpusiera en su contra una demanda por injuria y calumnia, la iba a callar, la realidad está demostrando todo lo contrario, “no me he sentido intimidada, ellos deben sentirse intimidados al ponerme al frente uno de los abogados más costosos de Colombia”, señaló.