En el 2011 no había un jugador más querido en Argentina que Giovanni Moreno. No parecía un jugador colombiano, era alto, potente, tenía gol. En el Racing Club de Avellaneda fue ídolo inmediato. Cuando pintaba para irse a Europa apareció una oferta de China y se acabó. Pocas veces la Selección Colombia ha vuelto a llamar a Gio en la última década. Incluso se puede decir que se perdió de dos mundiales. Ser el jugador colombiano mejor pagado de la historia le hizo pagar un precio muy alto: ser borrado de la Selección.
Juanfer Quintero, a sus 27 años, había reverdecido en el River. Goles como el que le hizo a Boca en el Santiago Bernabeu durante la final de la Libertadores del 2018 lo graduaron de ídolo. Una lesión y su salida intempestiva al fútbol chino borró todos los buenos recuerdos. Otra vez un gran talento desaparecía por un costalado de plata.
Ellos dos, por encima de James Rodríguez -que gana 9 millones de euros al año- o Falcao -que gana 7- son los jugadores colombianos mejor pagados del mundo. Son millonarios pero renunciaron a la grandeza.