Juanes había anunciado una nueva canción y generó mucha expectativa por lo que podía venirse. Sin embargo, su transformación ha hecho que su música se vuelva un desastre. Aunque acabó de ganar un grammy latino (premio de poca monta aunque quieran decir lo contrario), Juanes hoy es un don nadie. No discuto la trayectoria del paisa, que empezó en el rock y terminó en el vallenato reguetón pop. Y es que él mismo lo aceptó hace unos pocos meses; vendió el alma al diablo al asegurar que ahora tocaba hacer reguetón para no desaparecer. Lo triste es cómo alguien hace música solo para vender… tanto que pregonan sobre el arte cuando ni siquiera saben qué es esa pendejada.
La Plata, la nueva pero desastrosa canción de Juanes, se parece ahora a lo que hace Silvestre Dangond, ese ser despreciable que le hace odas a las armas vistiendo un camuflado solo para lanzar un disco. Vengan a preguntar a Valledupar a ver si eso que hacen se puede llamar vallenato, o busquen a Juan Gossaín, un purista y gran conocedor del género.