Juan José Laverde se convirtió en el nuevo testigo estrella de la Fiscalía. Aunque en septiembre fue capturado con el cuestionado contratista, Emilio Tapia, y el representante legal de Centros Poblados, Luis Fernando Duque, y acusado por el delito de fraude procesal y falsedad de documentación privado en el entramado de corrupción entre Centros Poblados y el ministerio de las TIC en el que se perdieron $70 mil millones que serían destinados a conectar a internet a los niños de municipios más recónditos del país.
Desde el 27 de octubre, Juan José Laverde goza del beneficio de cárcel domiciliaria en su apartamento en El Poblado de Medellín gracias a la información que ha aportado a la investigación que adelante la Fiscalía. Laverde era el cerebro de las garantías falsas, con Rave Seguros, empresa de la que fue empleado hasta 2018, le proporcionaba garantías falsas a Tapia a quien Laverde habría visitado por primera vez en el Batallón Militar de Malambo cuando Tapia pagaba condena por su participación Carrusel de la Contratación de Bogotá.
En esa primera reunión, Tapia le pidió unas garantías falsas para un contrato con la gobernación de Sucre. Un año después, Laverde también le gestionó unas garantías para un contrato de basuras que tenía Tapia en El Cairo, Egipto por 58 millones de dólares. Finalmente, Tapia le reiteró su confianza a Laverde para un contrato billonario y le pidió sus servicios para que le ayudará, una vez más, con unas garantías falsas de la Centros Poblados, la unión temporal que había comprado a partir de terceros, para presentar ante el ministerio de las Tic.
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