La señal externa de que algo estaba ocurriendo en Caracol la dio primero la abrupta salida del aire de la legendaria voz de Diana Uribe. El afán de cambios del español Juan Ignacio Reglero no le permitió esperar que la Historia del Mundo cumpliera el año entrante sus veinte años, para volver realidad su decisión gerencial. El propósito del directivo del Grupo Prisa, propietario de Caracol radio, es lograr la mayor rentabilidad económica posible. El raiting del entretenimiento, como es sabido, supera de lejos el de la cultura, y ni hablar de la historia. Ahora sobreviene la sorpresiva renuncia de Dario Arizmendi evidencia lo que sería un secreto a voces: el programa 6 AM ya no tenía el mismo gancho que tuvo hace 26 años. Reglero estaba dispuesto a cambiar a un símbolo de la radio en Colombia con tal de contabilizar mejores dividendos.
En noviembre, durante la celebración de los 70 años de Caracol, los cogió con el mando de un español con 35 años de trayectoria en el Grupo Prisa, dispuesto a mover lo que sea sin homenaje alguno a los protagonistas de un pasado que ha hecho volar alto a la gran cadena radial.
Con Reglero son cuatro los españoles que han pasado por la gerencia. El último que pasó por las instalaciones en Chapinero fue Jon Ruiz quien permaneció dos años, desde noviembre del 2016 hasta marzo del 2018. Los números no le favorecieron como se esperaba al último de los colombianos que gerenció la cadena, Ricardo Alarcón, y tampoco el primero de los españoles que llegaron, Christian Dieb, los lograron remontar de acuerdo a las metas trazadas desde Madrid. A Dieb le cobraron la pelea perdida por la frecuencia 88.9 de Bogotá que terminó en manos del grupo Santo Domingo convirtiéndose en la semilla de Blu Radio. Esta maniobra llevó a Caracol a perder el derecho de trasmisión de algunos partidos de la eliminatoria al mundial de Rusia. Otra decisión fallida de Dieb fue cambiar el dia de Las 40 principales a los 97.4, una frecuencia de menor alcance, que llevó a una masiva pérdida de audiencia.
Reglero llegó a Colombia nada menos que con el respaldo del Fondo de inversión del Grupo Amber capital que finalmente tomó el control del Grupo Prisa en julio de 2016. Tenía por delante los 35 años de experiencia en la que se incluían cinco años en Mexico, del 2012 al 2017 y su aterrizaje en Bogotá vino acompañado del respaldo necesario para impulsar cambios, así éstos no fueran aplaudidos por la audiencia, como ha ocurrido.
Arrancó suave, pero fue tomándose confianza. En Caracol básica el barco se ha movido con intensidad. A la salida de Diana Uribe se sumó la de la presentadora Diana Montoya. En dos periodos fue la reina de la mañana conduciendo el programa A vivir que son dos días. Pero su historial no peso a la hora de provocar su salida, como sucedió a finales de octubre. Con las métricas de Reglero los resultados de su programa Dos y punto no pasaron la prueba. Quería volver a escuchar en Caracol voces como la del veterano Hernán Peláez y aró el terreno para su regreso. Por iniciativa suya y con la anuencia de Vicky Davila, descolló desde finales del año pasado como su coequipero en el espacio del medio dia.
El español sigue actuando. A Diego Rueda lo movió de El alargue y lo colocó en la franja de dos de la tarde para competir con el Blog deportivo de Blue Radio. Además, con la salida de Iván Mejía Alvarez desde diciembre del 2018 posicionó como director del programa a César Augusto Londoño como director y como su acompañante a Oscar Rentería. Cuatro meses después la fórmula ha funcionado.
Su estilo franco y directo, casi mordaz, no es bien recibido por todos dentro la tradicional emisora, pero lo cierto es que ha producido resultados en los nueve meses que lleva al frente. Su escoba, aunque atemoriza y molesta, ha demostrado que funciona. Su escoba probablemente estuvo detrás de la salida de Dario Arizmendi.
Nota publicada originalmente el: 14 Nov de 2018
Nota actualizada el: 23 abr. de 2018
