En noviembre de 2022, Las2orillas advirtió sobre la presencia de Juan Carlos Junca Salas en los círculos del poder gubernamental en Cali y especialmente en los escenarios en los que la administración del alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, tomaba decisiones sobre contratos multimillonarios.
Su presencia allí no podría ser normal, ya que este hombre fue condenado fiscalmente por el mal uso de recursos de la Unidad de Servicios Públicos de Bogotá y se encuentra inhabilitado para cumplir funciones públicas.
Tanto el gobierno de Santiago de Cali como los órganos de control prestaron oídos sordos a la alerta periodística y ahora, en la recta final del gobierno, Junca se ha visto beneficiado con negocios que incidirán en la administración de servicios públicos durante los próximos cuatro años.
Después de haber pagado una condena fiscal impuesta por la Contraloría General de la República por $ 47.725 millones, en compañía de siete exfuncionarios, Junca timbró tarjetas como consultor de la firma Estructura de Capital Group S.A.S y se estableció en la capital vallecaucana, donde su esposa Diana Muñoz maneja del Parque Temático del Club San Fernando, uno de los mega proyectos del alcalde Jorge Iván Ospina.
La compañía asesorada por Junca acaba de firmar con Empresa Públicas Municipales de Cali el contrato 1873 en cuantía de $ 1.904 millones para realizar la estructuración jurídica, técnica, regulatoria, financiera y contractual del aseo en los componentes y actividades de recolección de basuras y limpieza de vías y áreas públicas.
La magia del contrato está en que abre el camino para la constitución de una empresa privada que operará el servicio durante los próximos veinte años. Como también lo reveló Las2orillas, los privados buscarán aprovechar el espacio que dejó la liquidación de Emsirva, aprobada a la volandas por el concejo de la ciudad el 24 de diciembre del año pasado, en presencia del superintendente de servicios públicos domiciliarios.
David Vargas, presidente del Sindicato de Emcali, puso el grito en el cielo: “Desde Sintraemcali le preguntamos al acalde Jorge Iván Ospina y al gerente general de Emcali, Fulvio Leonardo Soto, que hace el señor Juan Carlos Junca Salas en las reuniones de junta directiva de Empresas Municipales de Cali. El señor Junca, condenado por corrupción en la alcaldía de Samuel Moreno que está haciendo en Cali. ¿Cuáles negocios está llevando? ¿Cuáles contratos está realizando? Alcalde, respóndale a la alcaldía caleña”, dijo en un video difundido en las redes sociales.
Seis meses después de la alerta periodística, a los reproches por la firma del contrato en beneficio de privados aliados de Junca se unieron también los congresistas Alexander López y Alfredo Mondragón. Coincidieron en que el alcalde de Cali debe dejar ya de lado su voracidad y no seguir negociando con recursos que son de los caleños.
Juan Carlos Junca es uno de los amigos más cercanos del presidente de Emcali, Fulvio Leonardo Soto, a su vez ficha de confianza del alcalde Ospina. Estuvo privado de la libertad en 2019 por presuntas irregularidades en un contrato de monitoreo por camiones de aseo y pesaje de basura por $106.000 millones en Bogotá. Por esa razón fue expulsado de la campaña de Carlos Fernando Galán, entonces candidato a la alcaldía de la ciudad.
Unas de las fotos más recientes que se conocen de él data de septiembre pasado, cuando hizo parte de un equipo de funcionarios, consultores y asesores que se encargó de explicarles a delegados del gobierno nacional los avances de un estudio para la creación del Sistema Inteligente Integrado de Transporte Público. También formó parte de los funcionarios que se reunieron con el Representante de Colombia ante el BID, Roy Alejandro Barreras, quien llegó al cargo por solicitud de su papá el exsenador Roy Barreras al Presidente Petro y a su vez había sido el Directo de Planeación de Cali con el alcalde Ospina.
Su amistad con Soto se hizo estrecha desde la época en que éste se desempeñaba como director del Departamento Administrativo de Hacienda del Distrito de Cali y tenía a cargo la selección de los consultores que se encargarían de ejecutar un contrato cuyo objeto estaba descrito así: “Establecer los mecanismos para la sostenibilidad financiera, mayor eficiencia y menor impacto ambiental del Sistema de Transporte Masivo de Occidente – STIM-MIO2.
La consultoría, que al 31 de diciembre habrá costado $1.800 millones, quedó a cargo de Transconsult Sucursal Colombia, cercana a los afectos de Junca. Junca También hizo valer sus influencias para que Key Metrics S.A.S entrara a prestar servicios de apoyo, acompañamiento integral y asesoría financiera a la Secretaria de Hacienda.
Esos servicios, influidos por el “patinador”, se extienden a misiones frente va objetivos en los que está la plata. Entre ellos las operaciones con banca de inversión y emisión de bonos.