Juan Bernardo nace en San Juan de Urabá en Antioquia casi en un 20 de enero; tal vez una de las razones de su alegría y musicalidad. El que lo vea asi, sin más, esperaría que por ser costero y tener aires en su vestimenta y porte de artista, diría que pertenece a la nueva ola vallenata o se dedique a esta música, sin embargo, Juan, sin negar sus influencias y gustos por el vallenato, dice que opta más por la balada pop. Más adelante estudia comunicación en la universidad de Antioquia y lo complementa con un segundo estudio de doblaje y locución; lo que lo apasiona más. Y es que Juambe es un costeño paisa que vive el mundo de una manera atípica; por ser mucho más armónica, fructuosa y apasionada de lo acostumbrado. Su visión traspasa las fronteras de las condiciones que nos ponemos en la mente.
Juambe le dedica gran parte de su vida a su proyecto musical, de inundar corazones con su voz y sus temas que están llenos de una fenomenología corpórea especial. Sus letras son metafísicas que nos llevan a la somatización de los sentimientos, y es que este Bocelli caribeño nos hace sentir, por medio de su lirismo y emocionalidad de sus canciones, emociones, tranquilidad, esperanza, amor, entre otras experiencias bonitas por medio de este arte en canciones como “Corazón sincero (carta de un niño a papá)” que me recuerda mucho al escrito de Kafka “carta al padre”, guardando la expresividad cálida de Juambe, o regreso a mi tierra, fruto de su sabor Urabeño.
Juan Bernardo pierde la vista total a sus 20 años y en sus palabras. “vió lo que tenía que ver” dice con la seguridad en su verbo y su sabor caribeño al hablar.
Juambe es nuestro Bocelli caribeño. No solamente por el talento que ha desarrollado y por la suavidad de su voz, sino también porque sus canciones nos hablan directamente de nuestros amores colombianos, de nuestros amores de madre; como lo hace en la canción “les hablo de mamá”. Habla de temas como el coronavirus en donde motiva a los colombianos a quedarse en casa. Sus canciones son antonomasia de amores colombianos sinceros y apasionados.
Juambe es una de esas personas especiales, de esas que siempre piensan en los demás. Su visión de mundo no es “yoica”, sino en relación al otro. Le emocionan los temas científicos y le apasiona hacer audio descripciones, imitaciones y doblajes para poder ayudar y llevar alegría a personas en su condición. En una entrevista para la Revista CMI dice “No hay tiempo, no hay tregua para relajarse…hay que disfrutar lo que se hace y sin darse tregua a perder el tiempo”. Este artista no es solo un cantante magnífico sino también un compositor sensible de las realidades colombianas.