Cada vez falta menos para el 26 de septiembre, día en el que el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc se reunirán en Cartagena para firmar el acuerdo final de paz, después de cuatro años de negociación y más de medio siglo de confrontación armada.
Sin embargo, antes de la firma de este acuerdo se han dado pasos fundamentales y necesarios que dan muestra de la voluntad de ambas partes. Uno de ellos es el cese al fuego bilateral y definitivo, y el otro, no menos importante, es la entrega a Unicef, el próximo sábado 10 de septiembre, de los niños, adolescentes y jóvenes que hacen parte de las filas guerrilleras, para que inicien su reincorporación e inclusión social.
Pero no solo el Gobierno y las Farc se preparan para ponerle punto final a la guerra. El Movimiento Nacional Gestores de Paz, un grupo juvenil de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que ha trabajado, desde hace 20 años, con las comunidades más vulnerables en la construcción de paz, también lo hace.
El pasado 3 de septiembre 28 delegados nacionales del movimiento se pusieron cita en Cali para fortalecer sus relaciones y definir las actividades que realizarán en los próximos meses de cara a los desafíos que tendrá el país.
En el encuentro se generó un escenario de diálogo en el que los participantes compartieron sus experiencias y se acordó la manera en que se trabajará de ahora en adelante con las comunidades.
El evento se llevó a cabo en el club Los Andes, ubicado en las afueras de la ciudad, y contó con la presencia de la directora nacional de World Vision, Martha Yaneth Rodríguez, y el director de estrategia de la organización, Nelson Darío Rojas, entre otras personas.
¿Qué es El Movimiento Gestores de Paz?
El Movimiento Gestores de Paz es un grupo juvenil conformado por cerca de 8 mil niños, niñas, adolescentes y jóvenes de las comunidades más vulnerables, quienes trabajan con sus familias en la construcción de paz y en la promoción de un proyecto de país distinto.
El movimiento tiene 20 años en el país y ha sido merecedor de varios premios y reconocimientos en el plano internacional, incluso ser nominados dos veces al Premio Nobel de la Paz.