En Bogotá un joven asegura haber heredado de su difunta madre el poder de sanar enfermedades. Sin embargo, lo insólito de la historia sería que las sanaciones las realiza con ayuda de un ser del más allá.
Se trata de Ricardo Patiño, quien dice que las curaciones las realiza sin tocar a los enfermos. Según cuenta, él solo es un instrumento del poder sanador del médico venezolano José Gregorio Hernández (26 de octubre de 1864 – 29 de junio de 1919), un personaje al que muchos le rinden devoción y otros denominan como santo por su labor filantrópica.
El joven afirma que el médico Gregorio trata y opera enfermedades y hasta provee medicamentos desde el cielo, mientras él administra el Centro San Gregorio, ubicado en la localidad de Kennedy, sur de Bogotá, bajo sus indicaciones.
“El hermano Gregorio es el médico de aquellas personas que son bastante humildes como tal, es una persona, que vivió, murió, pero aun así siguió trabajando”, dice Ricardo.
Este es un don que habría heredado de su madre, quien practicó la parapsicología por más de 30 años. Cabe decir que la parapsicología es una actividad que se dedica al estudio de los fenómenos mentales que no parecen tener una explicación científica.
“Mi madre tenía que buscar un sucesor, esa era la orden directa y me escogió a mí y empezamos a trabajar juntos”, comenta. Al fallecer su madre, Ricardo se dedicó por completo a administrar el centro que abrió en su propia casa.
“Yo tenía un dolor muy grande en el ojo, me lloraba mucho, tenía siempre el ojo rojo y empecé a visitarlo, y me recuperé poco a poco, no sé cómo lo hizo”, dice una de sus pacientes.
Ricardo comenta que el trabajo lo realiza totalmente gratis, más que por generosidad sostiene que esa labor no contempla el cobro de dinero. “No se puede cobrar nada desde una consulta a una cirugía es gratuita”, sostiene.