De lejos uno de los programas más importantes - lamentablemente - es Muy Buenos Días. Tantas y tantas personas desocupadas o que no pueden estar en silencio en las mañanas acuden a este gurú de la evación para aplacar un poco sus almas. Está muy bien. Cada uno tiene el derecho de aplacar sus demonios internos como quieran, y si escogen un programa light como ese, tienen todo su derecho.
Lo que es feo es que Jotamario, pionero de este tipo de espacios, aproveche el espacio light para hacer política. Y por hacer política me refiero a darle duro a todo lo que no sea Uribista, y ensalzar a el expresidente. Y es que le queda mal: parece un chiste de analista, parece como si en realidad fuera un sketch de Vox Populi o le Reencauchados.
“Gastarse 40.000 millones de pesos en una idiotez, como lo hicieron ayer en el país, para elegir a no sé quién de no sé qué, es una vergüenza en un país donde no hay acueductos, donde no atienen a la gente en las EPS, donde no les dan una cita, donde a la gente no le dan la pensión”.
El mismo populismo básico de Uribe: decir las cosas que están de moda para pegarse de la corriente. Nunca dijo lo mismo de Reficar, nunca dijo nada con Saludcoop, nada. Pero eso sí, cuando es tirarle palos a los contradictores del Gran Colombiano, ahí sí nos vamos lanza en ristre.
Uribe, que se atreve a pregonar de una hora extra, como si estuviera haciendo un favor, olvidando que acabó con todas las horas extra. Es o mismo que hace Jota Mario, criticando algo que todos quieren criticar, pero callando cuando tiene que hablar. Así no se puede.
Pero aún así, con su postura chistosa de montañero, cuando le preguntan Santos o Uribe, se cree lo máximo respondiendo "Nairo".