Josué Alirio Barrera, exgobernador de Casanare, ha tomado relevancia nacional después de culminada su muy loable y admirada administración, pues desde hace algunos meses se menciona que será el candidato que representará a la gran coalición de derecha.
Barrera es un amante empedernido de los caballos y las labores del agro, que dio un salto a la política como concejal del municipio de Aguazul y años más tarde como gobernador del departamento, donde dejaría un legado casi que imposible de olvidar para sus paisanos.
Este hombre de carácter fuerte y que denota disposición laboriosa pagó la deuda pública, eliminó todo rastro de cuotas burocráticas y puso a funcionar la maquinaria pública con un bajo consumo. Todo un ejemplo de austeridad y efectividad en el ejercicio público, como él mismo nos cuenta en un diálogo que sostuvimos.
El aprecio y admiración que le profesan públicamente algunos reconocidos líderes de amplios sectores políticos da cuenta de su buen trabajo y no por nada Álvaro Uribe cada vez que se encuentra de frente con un micrófono le hace publicidad y señala que el exgobernador tiene cualidades para ser el próximo inquilino de la Casa de Nariño.
Inclusive Tomás Uribe, en medio de una entrevista con la FM donde confirma su posición de no estar interesado en ser candidato presidencial, pero que ve con buenos ojos a Alirio, incita a los periodistas a que le hagan una entrevista al hombre que es ejemplo de superación y que logró transformar Casanare.
Es que el transcurrir de la vida de Josué Alirio es de admiración y ejemplo motivacional. Pasó de vender periódicos y verdura, y ser ayudante de construcción —trabajos con los cuales se ganaba el sustento de aquel humilde hogar ubicado en una invasión en Aguazul— a ser catalogado y galardonado por el Congreso de la República como uno de los mejores gobernadores del cuatrienio pasado.
Este líder que aflora humildad —sentir endémico de su origen campesino, del cual se siente orgulloso y hace alarde— nos cuenta con sencillez su labor de conferencista en universidades como Harvard, organizaciones supranacionales como la OEA y su cargo actual como consultor del programa de la ONU para Colombia y enlace nacional con el DNP.
Por su parte, Josué Alirio, como buen hombre de fe, encomienda su destino político al creador, pero con una sonrisa suspicaz —como que diciendo inconscientemente que la idea no le es del todo indiferente— añade además: "El país necesita un presidente que venga de abajo, que conozca las necesidades, sus causas y orígenes".
Así mismo, señala que los presidentes en este país se han formado para ser presidentes, pero que desconocen el verdadero vivir del pueblo y no saben siquiera dialogar con el ciudadano de a pie.
Lo único que se sabe con certeza es que Barrera está listo pa empujar o pa frentear, como señala una publicación en su página de Facebook, donde se le ve con otros posibles candidatos del uribismo, con lo que deja claro que será un pilar fundamental en esta contienda electoral que se avecina.