Por la presión y el rechazo ante la decisión, el Concejo de Bogotá se echó para atrás en el reconocimiento que le habían otorgado a Pacific Rubiales por sus prácticas en materia de responsabilidad social.
La gigante multinacional se quedó con los crespos hechos cuando Diego García, concejal de Progresistas, un ingeniero ambiental de la Universidad de la Salle logró que sus argumentos fueran tenidos en cuenta y se reversara la decisión que le otorgó una condecoración a Pacific el pasado 6 de septiembre.
Estos son los argumentos que expuso el concejal en contra de la multinacional, para dejarlos sin el orgullo de su premio:
Pacific Rubiales tiene inscritas sus acciones en Toronto, por lo que están fuera de la vigilancia de la Superfinanciera, los fondos pensiónales tienen $1.000 millones de dólares invertidos allí.
Hay 17 empresas del grupo que conforman Pacific Rubiales que operan en Colombia, pero sólo una tiene su domicilio en el país, pese a que el 98% de su operación se encuentra en Colombia. Lo que implica afectación tributaria.
Los salarios de los principales directivos, como es el caso de Serafino Iacono, rondan los 11 millones de dólares al año, con lo que buscarían reducciones tributarias por altos costos de administración.
Mediante explotación por combustión in situ (Proyecto STAR), pretenden aumentar su producción. Quemando el 10 o 20 % del petróleo para desplazarlo a los pozos de extracción. Operaciones que producen graves daños ambientales a la superficie, el subsuelo, las aguas subterráneas y todos los ecosistemas relacionados. Daña las reservas que podrían explotarse en el futuro con nuevas tecnologías.
Causaría también daños ambientales, sociales y culturales a los habitantes del Cabildo indígena El Turpial – La Victoria, por construcciones de un oleoducto sin realizar la consulta previa a la comunidad.
Durante el 17 y 18 de Agosto de 2013, se llevó a cabo en Bogotá, un juicio ético como cierre de 40 audiencias públicas de denuncia, liderados por Amir Khadir, diputado en el parlamento de Quebec del Partido Quebec Solidario, el representante manifestó que en el Acuerdo de Libre Comercio firmado entre Colombia y Canadá, el Primer Ministro canadiense se comprometió a que las inversiones en Colombia mejorarían la calidad de vida de la población. Sin embargo, aseguró que “eso no fue lo que vimos en Puerto Gaitán”. Khadir alertó que las fuentes de agua en la zona están amenazadas, y se pretende aplicar la combustión in-situ, una técnica de extracción de petróleo que causaría graves daños a la superficie y el subsuelo.Durante la vigencia de 2012, tuvo utilidades por US$528 millones, pudiendo aumentar US$92 millones si se define a favor de ellos un laudo con Ecopetrol, de hecho la producción creció el 13%.
El Cabildo indígena El Turpial – La Victoria, donde la etnia Achagua y Piapoco, demandó a la empresa Meta Petroleum Limited (Filial de Pacific) por la construcción de un tramo del Oleoducto de los Llanos (ODL) en su territorio sin realizar la consulta previa; esta acción, según la comunidad indígena ha ocasionado el incremento de enfermedades por contaminación de aguas, deserción estudiantil y embarazos en adolescentes.
El último acontecimiento se presentó en la zona limítrofe entre los departamento de Casanare y Arauca, donde las Organizaciones Sociales del Centro Oriente Colombiano, en el marco de una jornada de protesta, bloquearon el Oleoducto Bicentenario (en el que Pacific Rubiales participa con el 32,9%); dichas organizaciones exigieron el pago de la deuda social de las empresas petroleras, la reparación ambiental, el respeto de los derechos indígenas, entre otras reivindicaciones más importantes.
Por lo visto la multinacional no la ha tenido fácil en Colombia, puesto que se ha encontrado con líderes que han emprendido una lucha por la defensa de los recursos naturales.
Esta es la resolución con la cual el Concejo de Bogotá suspendió el reconocimiento a Pacific Rubiales