El juez 14 de Bogotá declaró culpable al expresidente de Corficolombiana, socio de Odebrecht, por la coima de USD $ 6,5 millones que recibió el exviceministro de Transporte Gabriel García Morales por parte de la multinacional. Según el juez, Melo conoció y avaló el millonario pago a García, y era imposible que los brasileños actuaran solos. Melo no logró demostrar su ignorancia frente a la coima y el testimonio de los tres directivos de Odebrecht, Luiz Bueno Júnior, Luiz Eduardo Mameri y Luiz Da Rocha Soares, testigos en el caso, fueron claves para hundir a Melo.
Durante su última audiencia, a Melo se le vio acompañado de su hijo, quien lo había estado acompañado en las citas en los juzgados de Paloquemao.