El mismo día que se enteró que la Contraloría General dispuso el embargo de cinco cuentas bancarias y siete bienes que figuran a su nombre, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se pronunció públicamente para corregir la información que obra los expedientes. Inicialmente dijo que solo tiene una cuenta a su nombre, que es aquella donde es consignado su salario y luego recordó que hay una segunda, pero no cinco , como dijo el máximo órgano de control fiscal del país.
Ospina también dijo que no tiene bienes a su nombre, pues los que hacían parte de su patrimonio los dejó en manos familiares necesitados, y dijo que solo tiene un emprendimiento con uno de sus hermanos.
Su intención de desmentir a la Contraloría hizo que la directora de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Alejandra Cárdenas, quien se encuentra el frente de la investigación sobre irregularidades en procesos de contratación de EMCALI, saliera a hacer las precisiones pertinentes.
La funcionaria declaró que la información sobre las cuentas fue reportada, por requerimiento de la Fiscalía, por el propio sistema financiero. La relativa a sus bienes obra en las oficinas de instrumentos públicos y tiene entonces carácter oficiales.
Las medidas cautelares, es decir, aquellas de carácter preventivo como los embargos, hacen parte de diligencias relacionadas con presuntos detrimentos causados al Erario de Cali por cerca de $700.000 millones que, pero según la directora de la Unidad Anticorrupción podrían ser mayores.
Las presunciones sobre incumplimiento de contrato e “intermediación innecesaria” entre la imprenta departamental del Valle del Cauca – IMPRENTIC’S y la Unión Temporal Windetec.
En medio de un debate sobre la posibilidad de que Ospina se retire de su cargo, al menos mientras concluyen las investigaciones, Jesús Mariano Ospina, conjuez del Consejo de Estado, declaró que la única autoridad que podría suspenderlo sería la Contraloría General de la República en aplicación del principio de “verdad sabida y buena fe guardada”. Sin embargo, según su análisis, la Contraloría optó por un camino intermedio al decretar solamente medidas cautelares. Con ello la posibilidad de medidas más drásticas queda prácticamente descartada.
Simultáneamente, Ospina se anticipó a las indagaciones que está haciendo la Procuraduría sobre su parentesco con el ingeniero Cristhian Camilo Moreno, operador de contratos por más de $63.000 millones con varias de las secretarías del gobierno distrital de Santiago de Cali.
Por primera vez reconoció que hay lazos con él, si bien no representan una “consanguinidad directa”. Sin embargo, se ha abstenido de explicar que nexos hay entre su mamá y el padre del contratista, según lo sugieren registros civiles y partidas de bautizo acopiadas por Las2Orillas en desarrollo de una investigación independiente.
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