El dineral invertido por la administración de Jorge Iván Ospina, tanto para la iluminación móvil como para el inicio de la Feria de Cali número 63 virtual con el salsódromo, ha resultado ser un auténtico fracaso.
La iluminación móvil en 24 camiones doble troque, con muñecos francamente desastrosos en su estructura y mensaje, lo único que produjo fue un caos vehicular impresionante a la hora del desplazamiento por las calles. Además, las aglomeraciones de público, sin tapabocas y ávido de ver algo estético y bonito, tuvieron el desconsuelo de no encontrar lo que querían.
El salsódromo fue otro fiasco. Posterior a los discursos (por fortuna cortos) del alcalde, secretario de Gobierno y gerente de Corfecali, naturalmente defendiendo la inversión y el gran esfuerzo hecho por la administración, la que vimos fue bailarines profesionales un poco descoordinados, en ejercicios más de aeróbicos de barrio que de un espectáculo de esta talla, con brincos y saltos mortales de esencia circense, al son de temas salseros (algunos desconocidos). Además, lo que más llamó la atención es que hubo momentos de aglomeración entre los mismos bailarines, con visibles situaciones en las que se requería del tapabocas que tanto ha pregonado Jorge Iván, haciéndose caso omiso del tema.
Con eso dicho, no se entiende si en un escenario cuadrado o rectangular se dieron cita más de 1.500 artistas del baile, por qué no se permitió igualmente, en un escenario redondo como el albero de la Plaza de Toros de Cañaveralejo, el espectáculo de la tauromaquia con un solo protagonista, que en este caso debía ser el torero lidiando un ejemplar de casta.
Señor alcalde Ospina, usted habló de cultura y la tauromaquia aquí y en cualquier parte es cultura. La afición de Cali le reclama y le objeta su cargadilla en contra de la actividad taurina, siendo legítima. De paso, desde ya la comunidad en general lo conmina a que terminada esta época navideña y su feria virtual entregue un completo balance económico sobre cómo fue que se gastaron entre uno y otro evento más de 20.000 millones de pesos…
¡Estaremos atentos!
